Un acto vandálico sacudió a la comunidad católica de Filadelfia el pasado fin de semana, cuando un hombre irrumpió en la iglesia de San Juan Evangelista y robó una valiosa corona histórica que adornaba una estatua de la Virgen María.

Según informó la policía local el lunes, el objeto sustraído tiene más de un siglo de antigüedad y está adornado con joyas donadas por feligreses.

Imagen de la corona robada. 

El incidente ocurrió alrededor de la 1:10 de la madrugada del sábado, cuando el ladrón rompió una ventana de vidrio emplomado para ingresar al recinto. Las imágenes de una cámara de vigilancia captaron el momento en que el hombre subió a la nave superior y se dirigió directamente a la estatua para tomar la corona, según detalló Anne Kirkwood, archivista de la iglesia, al diario The Philadelphia Inquirer.

Mientras el personal de la iglesia se preparaba para un bautismo al día siguiente, encontraron los cristales rotos y rápidamente notaron la ausencia del adorno.

“Fue creada por James E. Caldwell & Co. alrededor de 1900 y lleva incrustadas joyas que fueron donadas como gesto de devoción tras un incendio que afectó la iglesia en 1899”,

explicó Kirkwood sobre la pieza robada.

La corona no era solo un símbolo de fe, sino también un elemento patrimonial para la iglesia, ya que marcó su reconstrucción después del siniestro. De igual manera, la ventana que el ladrón destrozó para entrar al templo también data de principios del siglo XX y fue fabricada en Múnich, Alemania, en 1902.

La policía ha difundido las imágenes del sospechoso con la esperanza de que el público pueda proporcionar información que ayude a su identificación.

(Con información de The Associated Press)