Una agencia federal de Estados Unidos ha abierto una investigación sobre Robert F. Kennedy Jr., tras la resurgida revelación de un incidente ocurrido hace 20 años, en el que supuestamente cortó la cabeza de una ballena muerta y se la llevó a su casa.

El excandidato presidencial independiente anunció la investigación mientras hacía campaña en Phoenix en apoyo a Donald Trump.

Der einst parteilose US-Präsidentschaftsbewerber Robert F. Kennedy hat offenbar nicht nur den Kadaver eines Bären für seine Zwecke missbraucht. Vor 20 Jahren soll er sich auch an einem gestrandeten Wal illegal vergangen haben: https://t.co/hHCNDWs1ni pic.twitter.com/xFSw8ddMgg

— Kronen Zeitung (@krone_at) September 16, 2024

El incidente fue mencionado por la hija de Kennedy, Kathleen, en una entrevista de 2012 con Town and Country. Kathleen, que tenía 6 años en ese momento, recordó cómo su padre utilizó una motosierra para decapitar a una ballena varada en la costa, ató la cabeza al techo de su camioneta y condujo durante cinco horas hasta su casa.

Durante el trayecto, los fluidos del animal se derramaban por las ventanas del vehículo, lo que provocó señales obscenas de otros conductores.

Kennedy vincula investigación por su apoyo a Donald Trump

El Servicio Nacional de Pesca Marítima, parte de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), confirmó que ha iniciado una investigación, aunque no proporcionó detalles adicionales debido a que se trata de un caso en curso. La agencia es responsable de hacer cumplir leyes como la Ley de Protección de Mamíferos Marinos.

Kennedy comentó que fue notificado de la investigación por una carta, pero insinuó que los cargos habrían prescrito. También sugirió que la investigación podría estar relacionada con su apoyo a Donald Trump, sin aportar pruebas. Tras ser abordado por periodistas, Kennedy evitó dar más detalles y acusó a los medios de enfocarse en "tonterías chismosas".

Este incidente con la ballena no es el único extraño en la vida de Kennedy. Recientemente, compartió que había recuperado el cadáver de un oso atropellado y lo dejó en Central Park con una bicicleta encima, un hecho que generó confusión en Nueva York hace una década.

(Con información de The Associated Press)