Agencias
NUEVA YORK,  EU.- Seaport City, un barrio totalmente nuevo pensado para proteger las orillas del East River, el río que bordea Manhattan, nacerá en Nueva York para defender la ciudad de la furia de otro huracán "Sandy".

El plan costará 20,000 millones de dólares, según los planes del alcalde neoyorquino Michael Bloomberg. Increíblemente ambicioso, incluye diques y esclusas, y se extiende más allá de los próximos 200 días de mandato que le quedan al alcalde, según publica el sitio web ansa.it.

"Es un trabajo urgente que debe comenzar ahora", dijo el alcalde, rechazando dar carta blanca a su sucesor respecto del proyecto.

El espectro del calentamiento global aleteaba sobre Nueva York antes incluso del devastador paso de 'Sandy', que causó 20,000 millones de dólares en daños a lo largo de la costa este de Estados Unidos.

Según los científicos, es indispensable actuar ahora, en parte también porque más de 400 mil neoyorquinos viven en zona de riesgo de inundaciones.

Para apoyar sus propuestas Bloomberg contrató un grupo de expertos según los cuales las aguas que rodean la "Gran Manzana" podrían subir 60 centímetros de ahora a 2050.

El plan parte de la base de que durante "Sandy" las orillas del Hudson soportaron mejor el huracán que las del East River y la diferencia, explicó Bloomberg, es la barrera ofrecida por el Battery Park City, el barrio construido en los años 70 sobre unas 40 hectáreas de tierra de relleno en el sur de la isla.

Por lo tanto, el alcalde quiere enfocarse en el río que separa Manhattan de Brooklyn y Queens con una serie de esclusas sobre Newport Creek, la porción del East River en el límite entre los dos "outer boroughs", con barreras removibles y dunas artificiales en defensa de las líneas de costa más vulnerables.

Alli está por ejemplo Rockaways, la delgada franja de tierra adyacente al aeropuerto JFK que "Sandy" redujo a un cúmulo de escombros.

Seaport City, el nuevo barrio, es la frutilla en la torta del nuevo plan: si todo avanza como quiere Bloomberg, será construido con tierra de relleno a lo largo de la punta sudeste de la isla, desde la calle 14 hasta el puente de Brooklyn.

Aunque el plan no deja de ser "controvertido", como admitió el propio alcalde, ya que bloquea la vista desde las construcciones existentes a lo largo del río.