EFE
DAMASCO/EL CAIRO.- La violencia volvió hoy a golpear el centro de Damasco con un atentado en la plaza de Al Marya, donde murieron catorce personas y más de treinta resultaron heridas, mientras que se recrudecieron los bombardeos y combates en distintas zonas del país.

Fuentes oficiales explicaron a Efe que fueron terroristas suicidas quienes perpetraron este atentado, que tuvo como objetivo civiles en esta concurrida plaza, donde se registraron dos explosiones.

En la zona hay un hotel, varios centros comerciales, un comisaría de policía y un edificio que pertenece al Ministerio del Interior, que ya fue blanco de un atentado el pasado 30 de abril, que dejó trece muertos y setenta heridos.

La agencia siria Sana precisó que dos suicidas detonaron las cargas explosivas que llevaban encima cerca de un edificio de la policía en esa plaza.

Allí se encontraba Sami, un taxista de 28 años, que escapó de milagro al atentado.

"¿Qué más van a hacer los terroristas?", se quejó Sami en declaraciones a Efe poco después de los estallidos.

Alepo fue blanco de una gran ofensiva de los rebeldes a finales de julio pasado

"Esto demuestra que la gente ya no está a salvo en el centro de la ciudad -afirmó el taxista-. Los grupos armados están hundidos, no pueden hacer nada más tras las pérdidas que han sufrido en Damasco, Homs, Alepo y en otras partes".

Las explosiones causaron enormes destrozos materiales en edificios y vehículos aparcados en Al Marya, donde acudieron los equipos de rescate para buscar a las víctimas entre los escombros.

En el sur de Damasco, estallaron además duros enfrentamientos entre los rebeldes y las tropas gubernamentales en el campamento de refugiados palestinos de Al Huseiniya (sur), según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Este grupo apuntó que también se registraron combates en una zona entre el barrio de Barzeh, en el norte de la capital, y la localidad cercana de Harasta, áreas bombardeadas en esta jornada por la aviación militar del régimen.

De acuerdo a las fuentes oficiales consultadas por Efe, al menos 35 rebeldes murieron ayer en una emboscada tendida por el ejército en el suburbio damasceno de Guta Sharqia, y otros 15 fueron abatidos en otra operación militar en la localidad de Zabadani.

Además de Damasco y su periferia, los choques continuaron en otras partes del país, sobre todo, en las provincias septentrionales de Alepo e Idleb.

Ayer, los efectivos leales al presidente Bachar al Asad lanzaron una gran ofensiva militar en la ciudad de Alepo y sus alrededores para recuperar su control, tras reconquistar el pasado día 5 la población de Al Quseir, cerca de la frontera del Líbano.

Uno de los portavoces de la brigada rebelde Libres del Sham, Abu Feras, explicó a Efe por internet que los soldados gubernamentales intentan lograr avances en varios frentes en Alepo, mientras que los insurgentes tratan de repelerlos.

El Observatorio aseguró que los combatientes del Ejército Libre Sirio (ELS) atacaron un convoy militar del régimen cerca de la población de Janaser, en Alepo, lo que ocasionó la muerte de varios uniformados y la destrucción de dos tanques.

Alepo fue blanco de una gran ofensiva de los rebeldes a finales de julio pasado y de otras operaciones importantes en septiembre, lo que les permitió dominar amplias zonas de la ciudad, aunque no lograron hacerse con el control total de la urbe.

En respuesta a los últimos logros del régimen, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), la principal alianza opositora, emitió hoy un comunicado en el que aseguró que el ELS también ha hecho avances en distintas partes del país.

La CNFROS hizo un repaso de los principales triunfos rebeldes en los últimos diez días como la toma de control el pasado día 9 de la localidad de Injel, en la provincia sureña de Deraa, y los avances en el aeropuerto militar de Ming, en Alepo, donde se ha hecho con el radar y la torres de control.

En la nota, la coalición denunció que el régimen de Al Asad sigue cometiendo "violaciones flagrantes y masacres de civiles en Al Quseir y la periferia de Damasco", que presenta luego como victorias.