Segundo niño muere por sarampión en Texas: no estaba vacunado
El brote de sarampión se expande a otras zonas de Estados Unidos, fomentado por la desinformación y noticias falsas sobre la importancia de la vacuna.
El secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy, Jr., viajó este domingo al condado de Gaines, en el oeste de Texas, tras confirmarse la muerte de un segundo niño no vacunado a causa de complicaciones relacionadas con el sarampión.
El funcionario, quien antes de asumir su cargo era conocido por sus posturas antivacunas, llegó a la comunidad de Seminole —epicentro del brote— con la intención de brindar apoyo a las familias afectadas y trabajar en conjunto con autoridades locales para contener la expansión de la enfermedad.
El fallecimiento más reciente corresponde a un menor en edad escolar que, de acuerdo con el Departamento de Servicios de Salud de Texas, no presentaba enfermedades previas y murió a causa de insuficiencia pulmonar provocada por el sarampión. El pequeño estuvo hospitalizado en Lubbock, Texas, donde recibió tratamiento por las complicaciones que presentaba.
Con este deceso suman tres las muertes relacionadas con el brote: dos menores en Texas y un adulto en Nuevo México. Las autoridades sanitarias han confirmado que ninguna de las víctimas estaba vacunada contra el virus.
La propagación del sarampión en Texas inició a finales de enero y, en poco más de dos meses, los contagios ya se han extendido a otros estados como Nuevo México, Oklahoma y Kansas. La cifra de casos supera las 570 personas infectadas, mientras que en Texas el número se incrementó en 81 tan solo en la última semana, de acuerdo con datos oficiales.
Robert F. Kennedy, Jr., quien se ha mostrado reacio a promover la vacunación masiva durante esta crisis, emitió un comunicado en el que reconoce que “la forma más efectiva de prevenir la propagación del sarampión es la vacuna MMR”, utilizada desde hace más de seis décadas y con una eficacia del 97% tras recibir dos dosis.
Sin embargo, su postura ambigua ha generado críticas de expertos y legisladores. El senador republicano Bill Cassidy pidió un mensaje contundente por parte de las autoridades sanitarias. “¡Todos deberían vacunarse! No hay tratamiento para el sarampión. No hay beneficio en contraer sarampión”, escribió el legislador en redes sociales.
El brote de sarampión en Estados Unidos ya supera el doble de casos registrados en todo 2024, y la Organización Mundial de la Salud advirtió que también se han detectado casos vinculados a Texas en territorio mexicano.
Autoridades de salud han advertido que la desinformación sobre las vacunas y la promoción de tratamientos alternativos no comprobados, como la ingesta descontrolada de vitamina A, han complicado la respuesta pública. El Hospital Infantil Covenant en Lubbock reportó que al menos 10 niños han presentado toxicidad hepática por consumo excesivo de dicha vitamina, utilizada por algunas familias como método preventivo.
Peter Marks, exfuncionario de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), responsabilizó a Kennedy y su equipo por las muertes registradas, al considerar que estas pudieron evitarse con una estrategia más agresiva de vacunación.
Expertos estiman que el brote podría continuar por varios meses más y advierten que, de persistir las bajas tasas de inmunización infantil, Estados Unidos podría perder su estatus de país libre de sarampión.
(Con información de The Associated Press)