Agencias
CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco acapara titulares con sus homilías improvisadas, sus salidas simpáticas y largas entrevistas en las que pontifica sobre todo, desde la "obsesión" de la Iglesia con las reglas hasta su decisión de no juzgar a los homosexuales. 

Sus dichos, no obstante, lo han metido en problemas y obligado al Vaticano a hacer aclaraciones, correcciones o poner sus palabras en contexto. 

Aquí algunos de los comentarios más llamativos del pontífice argentino y los esfuerzos del Vaticano por evitar controversias.

¿Consideró Francisco no aceptar el Papado?

En una entrevista con el diario romano La Reppublica, el papa dijo que sintió "una gran ansiedad" tras su elección y le pidió a los cardenales en la Capilla Sixtina que le diesen unos minutos para pensar las cosas, según el editorialista del periódico Eugenio Scalfari.

"Para que se me pasase (la ansiedad), cerré los ojos y traté de no pensar en nada, ni siquiera en la posibilidad de rechazar la posición", habría dicho el papa. "En determinado momento me invadió una gran luz. Duró un instante, pero me pareció larguísimo. Cuando la luz se disipó, me levanté súbitamente y caminé hacia el salón donde esperaban los cardenales". 

Se le atribuye al Papa haber dicho que firmó el formulario de aceptación y salió al balcón para ser presentado al mundo como el papa Francisco, según publica AP.

El reverendo Thomas Rosica, quien ayuda con las relaciones públicas del Vaticano, dijo posteriormente que la entrevista no reflejó las palabras reales de Francisco. 

Indicó que Scalfari no grabó la conversación ni tomó notas y que reconstruyó la conversación de memoria, presentándola como si transcribiese lo que dijo el santo padre palabra por palabra. 

El Vaticano no cuestiona el contenido en general de la entrevista, que según Scalfari fue enviada a Francisco para que la revisase y que fue publicada textualmente en el diario del Vaticano. 

Rosica, no obstante, afirma que la supuesta experiencia "mística" relatada en La Reppublica no ocurrió realmente, aunque el propio Francisco ha dicho en público que "no quería ser papa".

Salvación de los ateos

Una de las novedades que trajo Francisco es una misa diaria a las siete de la mañana en el hotel del Vaticano, a la que son invitados grupos e individuos. Francisco pronuncia homilías en esas ocasiones, cuyo contenido es resumido por la Radio del Vaticano. El 22 de mayo causó confusión cuando dio a entender que los ateos podían ser salvados.

Según las enseñanzas de la iglesia, la Iglesia Católica considera que solo los católicos pueden salvarse. Pero en su homilía, Francisco dijo: "El Señor nos ha redimido a todos, a todos, con la sangre de Cristo: a todos nosotros, no solo a los católicos. ¡A todos! `Padre, ¿incluso a los ateos?'. Incluso a los ateos. ¡A todos!".

Rosica distribuyó un largo "comentario explicativo" pocos días después, ante la perplejidad de muchos fieles que se preguntaron si Francisco estaba cambiando la doctrina de la iglesia sobre la salvación. Señaló que las enseñanzas de la iglesia dicen que quienes no saben de Jesús pero buscan a Dios también pueden lograr la salvación eterna.

"Hay que tener siempre presente la audiencia y el contexto de las homilías del papa Francisco", sostuvo Rosica. "No habla en el contexto de una facultad o academia teológicas ni en un debate o diálogo interreligioso. Habla en el contexto de una misa".

Cierre del Banco Vaticano

El 24 de abril, Francisco invitó a los miembros del banco del Vaticano a su misa en el hotel. El Instituto para las Obras de Religión, como se llama el banco, ha estado plagado de escándalos, incluido uno reciente relacionado con el arresto de un monseñor acusado de tratar de ingresar de contrabando a Italia 20 millones de euros (26 millones de dólares) procedentes de Suiza sin declararlos en la aduana.

La llegada de un papa reformista, práctico, generó especulaciones de que Francisco podría cerrar el banco. Imagínese entonces los titulares que hubo luego de la homilía del 24 de abril, en la que el papa se lamentó de que la iglesia se torne a veces demasiado burocrática, como un grupo de asistencia, y dijo que las burocracias son necesarias hasta cierto punto.

"La iglesia no es una ONG, es una historia de amor", le dijo Francisco al personal del banco. El banco, acotó, "es necesario, pero hasta cierto punto: para ayudar a esta historia de amor. Pero cuando la organización pierde su sitio, cuando ya no hay amor, la pobre iglesia pasa a ser una ONG. Y ese no es el camino que hay que seguir".

El arzobispo Angelo Becciu, sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano, declaró pocos días después en el diario del Vaticano que Francisco en ningún momento insinuó que podría cerrar el banco.

Fuera excesos

A veces los comentarios de Francisco no requieren de explicaciones del Vaticano, pero vale la pena repetirlos dado que vienen de los labios del sucesor de Pedro, el Vicario de Cristo, el pontífice supremo de la Iglesia Universal.

Francisco exhortó a la iglesia a hacer a un lado su apego a los bienes materiales durante un viaje a Asís el 4 de octubre y a concentrarse en las enseñanzas básicas de Cristo. "Se podría decir, `¿no podemos tener una cristiandad más humana, sin la cruz, sin Jesús, sin despojarnos de nuestros excesos?", preguntó en forma retórica. "Se este modo pasaríamos a ser cristianos de confitería, como una torta bonita y cosas dulces. Lindo, pero no verdaderos cristianos".

El 7 de junio se le preguntó a Francisco por qué decidió vivir en el hotel del Vaticano y no en el más suntuoso Palacio Apostólico, donde residían sus predecesores. "Si viviese solo, aislado, no sería bueno para mí", le dijo a estudiantes de escuelas jesuitas. "Un profesor me hizo la misma pregunta, `¿por qué no vives allí (en los departamentos papales)?', y le respondí: `Mírame profesor, es por razones psiquiátricas'".

Humor irónico

El papa exhortó a curas y monjas a ser como madres jubilosas de la iglesia, a ocuparse de su rebaño, a no actuar como si fuesen "sirvientas viejas". "Me entristece ver hermanas que no irradian dicha", se lamentó durante su visita del 4 de octubre a un convento de Asís. "Pueden sonreírte, ¡pero si solo ofrecen una sonrisa podrían ser asistentes de vuelo!".

Dado que Francisco tiene un sentido del humor irónico y le gusta dejar de lado los discursos preparados, el vocero del Vaticano, reverendo Federico Lombardi, dijo que los fieles deben estar al tanto de la diferencia entre un chiste del papa y una encíclica, entre una ocurrencia simpática durante una homilía y una enseñanza infalible.

"Hay distintas formas de expresión, algunas magisteriales y oficiales, otras más pastorales", declaró Lombardi a la Associated press. "Y tienen distintos valores doctrinarios".