Precio de la guerra en Siria: la salud de millones de niños

El colapso del sistema sanitario del país, la falta de médicos e higiene en los pocos hospitales que siguen en pie ponen en riesgo la vida de los infantes.

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Muchos niños llegan con heridas graves a los pocos hospitales sirios, que no tienen infraestructura ni personal suficiente para atenderlos. (Agencias)
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Agencias
ROMA, Italia.- Dos de cada tres hospitales están destruidos en Siria, donde el sistema de vacunación colapsó, 80,000 niños están afectados de polio y sólo uno de cada cuatro partos es asistido por médicos, según un informe de la organización Save the Children.

El reporte, titulado "Un precio inaceptable: el impacto de tres años de guerra en la salud de los niños en Siria", advierte que más de 4.3 millones de niños están atrapados en el conflicto bélico, de acuerdo con Ansa Latina.

Ellos sufren todos los días las graves consecuencias de un sistema sanitario colapsado y tienen una desesperada necesidad de comida, medicinas, respaldo psicológico y de resguardo.

La mitad de los médicos abandonó el país, otros tantos fueron asesinados o están detenidos y entre el personal sanitario que se quedó en Siria, sólo uno de cada 300 es un médico capaz de afrontar una emergencia, según el reporte.

Muchos de los heridos que llegan a diario a los hospitales son niños que arriban a menudo con heridas profundas y fracturas expuestas, y cuando faltan los medios o las medicinas necesarias se ven expuestos a amputaciones de brazos o piernas para evitar desangramientos letales y salvarles así su vida.

La cobertura de los programas de vacunación en el país se derrumbó desde el 91% desde el inicio del conflicto al 68% ya después del primer año y la superpoblación en refugios y las condiciones precarias de higiene son causa del aumento de casos de Leishmaniasis -una enfermedad que golpea gravemente a los órganos internos y produce úlceras- que pasó de 3,000 a 100,000 casos.

Entre los más vulnerables están los niños por nacer: tres mujeres de cada cuatro no tienen acceso a asistencia para el parto. Ante el temor de quedar bajo las bombas se duplicó el número de partos por cesárea (del 19% al 45%) y los nacidos prematuros o que necesitan de una incubadora y que corren riesgos más graves ante los frecuentes apagones.

Prácticas extremas

Pero hay más. El colapso del sistema sanitario sirio, que en los últimos 20 años había contribuido a bajar la mortalidad infantil hasta 15 niños cada mil nacidos vivos en línea con el punto 4 del Objetivo de Desarrollo el Milenio, obligó muchas veces a los médicos a recurrir a prácticas extremas. 

Además de las amputaciones, la ausencia de anestesia -reportó Save The Children- llevó a pacientes a requerir ser adormecidos con el golpe en la cabeza de una barra de metal, mientras a menudo telas de viejos vestidos son las únicas "vendas" disponibles para las heridas y son fuentes de infección.

"Esta crisis humanitaria se convirtió rápidamente en una grave emergencia sanitaria. Los niños -dijo Valerio Neri, director general de Save the Children Italia- están viviendo en condiciones barbáricas. Los tratamientos desesperados a los cuales los operadores médicos son obligados a recurrir para salvarlos son siempre más horrorosos".

Por ello Save the Children pidió que la reciente resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el acceso humanitario a Siria sea implementado inmediatamente, y que las familia los niños puedan así recibir vacunas, comida, agua y medicinas.

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