Tokio.- Un tribunal japonés condenó a muerte este martes a un hombre por matar y desmembrar a nueve personas, ocho de las cuales habían publicado pensamientos suicidas en las redes sociales, en un caso que conmocionó a Japón.

Takahiro Shiraishi, también llamado el “asesino de Twitter”, acabó con la vida de ocho mujeres que habían publicado mensajes suicidas en redes sociales. También mató a un hombre.

El sujeto, de 30 años de edad fue declarado culpable de descuartizar a sus víctimas y almacenar sus cadáveres en su departamento cerca de Tokio, en 2017.

De acuerdo con el portal de noticias RT, el juez presidente, Naokuni Yano, determinó que Shiraishi estaba mentalmente capacitado para ser juzgado por estos asesinatos "extremadamente violentos".

Desmintió el argumento de la defensa, que sostenía que las víctimas consintieron ser asesinadas, algo en lo que insistía para suavizar la condena.

Esta afirmación se basó en que de acuerdo con los resultados de la investigación de los cadáveres,  las personas asesinadas se resistieron cuando fueron estranguladas, la defensa argumentó que si ofrecieron resistencia fue por sus "reflejos condicionados".

La defensa también afirmó que Shiraishi posiblemente era mentalmente incompetente o estaba en un estado de capacidad disminuida en el momento de los asesinatos. Sin embargo, cinco pruebas psiquiátricas ayudaron a los fiscales a concluir en 2018 que el homicida sí podía ser juzgado.

De este modo contactaba a sus víctimas

Según medios internacionales el modus operandi de Shiraishi, que entre agosto y octubre de 2017 ahorcó  y desmembró a ocho mujeres y un hombre, es el siguiente: contactaba a sus víctimas a través de Twitter.

Eran personas que expresaban comentarios suicidas en la red social y les prometía ayuda para morir a cambio de que lo visitaran en su departamento en la ciudad de Zama, que se ubica a 30 kilómetros de la capital.

Una vez en su departamento las amarraba con cables, las estrangulaba, abusaba de ellas y les robaba sus pertenencias.

El único hombre entre sus víctimas era novio de una de las chicas que ya había asesinado, quien llegó al domicilio del homicida en busca de la joven, debido a que recordó que ella lo había mencionado.

Los asesinatos en serie fueron dados a conocer por primera vez en octubre de 2017, cuando la Policía visitó la casa de Shiraishi durante la búsqueda de una joven de 23 años desaparecida en Tokio, que resultó ser una de sus víctimas.

En el lugar encontraron varias neveras portátiles que adentro guardaban partes de cuerpos humanos.

Este caso provocó tal conmoción en Japón, que motivó al gobierno a impulsar ayuda a jóvenes que necesiten ayuda psicológica por tener pensamientos suicidas u otros desordenes mentales.

(Con información de Associated Press y RT)