Terror estremece el maratón de Boston
El presidente Obama instruyó al FBI a investigar lo que parece "un atentado terrorista coordinado".
Agencias
WASHINGTON, D.C.- La fiesta deportiva del popular Maratón de Boston se vió empañada por el terror generado por varias explosiones registradas cuando decenas de corredores cruzaban la línea de meta de uno de los eventos deportivos más importantes del mundo.
De acuerdo con los últimos reportes, al menos tres personas perdieron la vida y más de 140 resultaron heridas cuando dos potentes explosiones junto a la línea de meta sacudieron a los presentes que atestiguaban la llegada de los deportistas. Uno de los muertos es un niño de ocho años de edad.
El atentado, del cual hasta el momento se desconoce al autor o autores, se produjo en un evento en el que cada año participan miles de personas. De acuerdo con las primeras informaciones disponibles, hubo dos explosiones cerca de la zona de la línea de meta poco antes de las 15:00 horas del tiempo local.
Minutos después, la policía confirmó otra explosión en la biblioteca JFK, pero después descartaron que tuviera relación con las anteriores.
La biblioteca presidencial JFK alberga documentos originales de la administración de Kennedy, así como correspondencia, y material inédito de varios autores, entre ellos Ernest Hemingway. Al parecer no hubo heridos en el biblioteca, ni han resultado dañados los archivos.
El maratón de Boston, donde ayer era día festivo, es "el más prestigioso del mundo", según los organizadores. La de este año era su 117 edición.
"Cualquier grupo responsable sentirá todo el peso de la justicia", dijo el presidente Obama en un mensaje a la nación
Es una de las cinco pruebas que configuran el World Marathon Majors, competencia internacional que agrupa, desde 2006, a los cinco más grandes maratones del mundo (Nueva York, Chicago, Berlín y Londres, además de Boston).
El dantesco escenario de cuerpos ensangrentados, pánico en la expresión de ciudadanos, caos en las calles y el sonido de las ambulancias trajo inevitablemente a la memoria de los estadunidenses los atentados del 11 de septiembre de 2001, que mataron a cerca de tres mil personas y causó heridas a otras seis mil.
En un breve mensaje a la nación, el presidente Barack Obama prometio investigar a fondo lo que las fuerzas de seguridad tratan como un atentado terrorista coordinado, de origen interior o exterior, aunque sin usar por ahora esa denominación: "Todavía no sabemos quién hizo esto ni por qué", afirmó el Mandatario.
"Descubriremos quién lo hizo, sabremos por qué lo hicieron. Cualquier individuo responsable, cualquier grupo responsable sentirá todo el peso de la justicia", agregó el presidente estadunidense.
Obama afirmó que se puso en contacto con el director del FBI, Robert Mueller, y la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, a fin de movilizar "los recursos necesarios para investigar y responder" a la emergencia.
"He informado a los líderes del Congreso de ambos partidos, y nos reafirmamos en días como éste que no hay republicanos ni demócratas, sino estadunidenses, unidos en nuestra preocupación por nuestros compatriotas", subrayó.
Suben niveles de alerta
Tras las explosiones, el espacio aéreo sobre Boston fue restringido, el sistema de telefonía móvil suspendido momentáneamente para evitar una posible activación a distancia de paquetes explosivos, y los niveles de alerta en Nueva York y Washington DC elevados.
El comisario de la Policía de Boston, Ed Davis, indicó que todavía no hay detenidos, mientras el FBI ha iniciado una investigación.
La policía de Boston también indicó que por el momento todas las investigaciones siguen abiertas y que no se dispone de conocimiento suficiente como para poder valorar las causas.
El Centro Médico de Boston aseguró estar tratando a decenas de pacientes, entre ellos a dos niños, quienes se encontraban en el área cercana a la línea de meta del maratón.
El gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, quien también compareció ante los medios, confirmó que el presidente Barack Obama se puso en contacto con él apenas tuvo conocimiento de la situación y pidió a los ciudadanos que se alejasen de las multitudes y regresasen "de forma calmada" a sus casas y hoteles.
(Con información de EFE y RT)