Texas ejecuta al mexicano Ramiro Hernández

Fue declarado muerto a las 18:28 horas; fue condenado por la muerte de un exprofesor universitario en 1997.

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Hernández Llanas, de 44 años, recibió la inyección letal en la única cámara de muerte en Texas. (EFE)
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Agencias
HUNTSVILLE, Texas.- Un hombre que escapó de prisión su natal México mientras cumplía una condena por asesinado fue ejecutado en Texas por el asesinato de un ranchero en 1997.

Ramiro Hernández Llanas recibió una inyección letal el miércoles por la noche en la cámara de la muerte estatal en Huntsville, informó AP.

Fue declarado muerto a las 18:28 horas (00.28 GMT) en la única sala de ejecuciones del estado.

Hernández, de 44 años, estaba en Estados Unidos sin autorización cuando fue arrestado en octubre de 1997 por la muerte de Glen Lich.

Lich, exprofesor de Historia de la Universidad Baylor, le había dado empleo a Hernández en su rancho cerca de Kerrville 10 días antes a cambio de que lo dejara vivir en la propiedad.

Hernández Llanas nació en Nuevo Laredo, y solo estudió hasta el segundo grado de primaria, ya que las ocupaciones de sus diez hermanos, era sacar adelante a su familia que llegó a vivir frente a un basurero, lugar que se convertiría en su centro de trabajo, ya que de allí sacaban vidrio, plástico y cartón para venderlo.

Ramiro acudió a la primaria Praxedis Balboa, y al no 'entrarle los números y las letras' decidió ya no asistir a la escuela, ya que los profesores decían que contaba con lento aprendizaje y que no asimilaba las clases.

Pidió perdón

De acuerdo con información de la agencia Notimex, Ramiro aprovechó su última declaración para ofrecer disculpas a la familia del profesor universitario al que asesinó el 15 de octubre de 1997.

“Pido perdón a la familia de mi jefe”, dijo el tamaulipeco de 44 años, sentenciado a muerte por el asesinato del ranchero y profesor Glen Lich en su propiedad del Condado de Kerr, al noroeste de San Antonio.

La ejecución, en la prisión de Huntsville, fue atestiguada por Stephen Lich Tyler, hijo Glen Lich, y también por dos hermanos de Hernández Llanas, José y Adelita, además de sus amigos Roberto Ramírez Faz y Sheri Lynn Johnson.

“Estoy buscando a un ángel de Dios”, mencionó Hernández Llanas en español, en su declaración final que duró casi cinco minutos y luego de la cual levantó su cabeza y mandó besos a sus hermanos.

El mexicano, quien dijo irse en paz, recibió enseguida la inyección letal y fue declarado muerto a las 18:28 horas locales (23:28 GMT).

Hernández Llanas pidió a su familia que su cuerpo fuera trasladado y sepultado en Nuevo Laredo, lo que se efectuará en los próximos días con la ayuda de funcionarios consulares mexicanos.

A lo largo del proceso de ejecución, afuera de la prisión unos 20 opositores a la pena de muerte se manifestaron gritando consignas y portando pancartas.

El dato

  • Con este caso suman 10 los mexicanos ejecutados en Estados Unidos desde que el país reactivó la pena de muerte en 1976.
  • Hernández Llanas es el segundo mexicano ejecutado en lo que va de 2014, luego del morelense Edgar Tamayo Arias el pasado 22 de enero.

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