Agencias
TURÍN, Italia.- En la víspera del Día Internacional de la Mujer, un hombre, en un lugar de optar por un ramo de flores, le donó a su compañera un riñón para salvarle la vida.

El transplante tuvo lugar el lunes en el Hospital Molinette de la Ciudad de Turín. "Se hace con afecto y con la razón", explicó el donante, de 52 años sobre su acción, tras haber ofrecido un riñón a su compañera de 44, el amor de su vida, para evitar que sea sometida a diálisis.

"Ciertamente, si no hay amor no se puede hacer. Hace falta evaluar los beneficios médicos y clínicos para ella y aquellos para la vida en pareja, teniendo en cuenta que debía ser sometida rápidamente a diálisis", relató. El hombre contó a los medios locales que durante años trabajó en una editorial médica y estaba muy bien informado sobre la enfermedad de su pareja que, en el último año, se había agravado.

Ganaron al tiempo

En septiembre pasado acudieron al hospital y el jefe del servicio de nefrología aconsejó el transplante de una persona viva, como la mejor opción. Al principio, la mujer era reticente pero luego aceptó.

"Hicimos las pruebas y resulté increíblemente compatible e incluso razonablemente sano", recordó. Para verificar la posibilidad del transplante se realizó una carrera contra el tiempo, para completar en pocos meses los exámenes para evaluar a los eventuales donantes, evitando así que su compañera fuera sometida a diálisis.

"El socorro a una persona enferma vale un millón de mimosas (flores amarillas que se regalan en Italia para el Día de la Mujer)", sostuvo el doctor Biancone, responsable del programa de transplante renal del hospital.

Sobre la donación del riñón por parte del hombre enamorado, el médico sostuvo que "es un bello gesto, realizado en un día muy particular, cercano al 8 de marzo, que por lo tanto tiene un significado simbólico".

De buen humor

Sobre las condiciones de salud de ambos pacientes, que se sometieron a una intervención quirúrgica que duró cuatro horas, Biancone explicó que "el humor de ambos es muy bueno" y que "se comunican por teléfono", ya que se encuentran en dos áreas diferentes del hospital.

"Los encontré sonrientes. Están muy bien por ser el primer día después de la intervención. Hasta el momento, podemos ser optimistas y pensar en una internación corta, al máximo una semana para el donante y dos para la receptora", subrayó.

El profesional aprovechó la oportunidad de este "acto de amor" para poner en evidencia que "en el 30% de los transplantes de donantes vivos el donante es de sexo masculino".

Ese porcentaje, concluyó, "se encuentra en incremento constante, incluso en Italia. Pero algunos países europeos, Estados Unidos y Canadá tienen niveles superiores".