El portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuri Ignat, reportó que el Ejército de Rusia lanzó una serie de ataques contra varias ciudades ucranianas el día de ayer, lo que ha dejado un saldo de más de 20 personas fallecidas y por lo menos un centenar de heridos.

"El enemigo ha lanzado verdaderamente un ataque poderoso. Lamentablemente hay víctimas", reconoció Ignat, quien también reveló que "hacía mucho tiempo que no se veía" tanta actividad en los radares ucranianos, según informó la agencia de noticias ucraniana UNIAN.

"Los objetivos aéreos del enemigo estaban en todas partes, en todas direcciones", contó el portavoz. Una apreciación que también ha sido compartida por el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, quien declaró que Rusia atacó Ucrania el viernes 29 de diciembre "con casi todo lo que tiene en su arsenal".

El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhni, declaró que las fuerzas rusas han lanzado 158 proyectiles, entre misiles de distintos tipos y vehículos aéreos no tripulados. No obstante, destacó que por fortuna lograron neutralizar 87 misiles de crucero y 27 drones.

Regiones en Ucrania y sus víctimas fatales

De acuerdo con las actualizaciones de las autoridades locales, son ya 22 los muertos y más de 130 los heridos como consecuencia de los bombardeos rusos caídos en ciudades como Kiev, donde se han registrado hasta el momento cuatro vidas perdidas, Zaporiyia, donde se recuperaron los cuerpos de seis cadáveres y Leópolis, donde por el momento sólo se ha informado de una treintena de heridos.

En Kiev, las autoridades ucranianas señalan que a pesar de esta oleada de ataques sin precedentes recientes, las infraestructuras que ofrecen servicios esenciales a la capital no se han visto dañados.

Por otro lado, en el distrito de Podilsk se cree que al menos una decena de personas sigue bajo los escombros.

En Dnipró se registraron cinco muertos y una veintena de heridos.

El gobernador regional, Serhi Lisak, denunció que "el principal impacto" se produjo sobre un centro comercial, si bien otros han afectado a un hospital.

Por otro lado, se informó de cuatro muertos en Odesa, tres en Járkov.

Las autoridades ucranianas aprovecharon la situación para reiterar sus críticas hacia aquel sector de la comunidad internacional que en ocasiones, ha manifestado, especialmente en reuniones privadas, la creciente fatiga provocada por los más de 22 meses de duración de este conflicto armado.

"Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que redoble sus esfuerzos para detener el genocidio ruso del pueblo ucraniano.

Ninguna conversación sobre 'tregua', 'renuncia temporal de territorios', 'fatiga', 'negociaciones' y otras 'concesiones' detendrá la agresión rusa, sino que solo aumentará la escala", declaró el ministro de Asuntos Exteriores, Dimitro Kuleba.

Con información de Reforma