Agencias
BLUFFDALE, Utah.- El flamante centro multimillonario para combatir las ciberamenazas globales está apenas al sur de Salt Lake City, en Utah, en una base de la Guardia Nacional junto a montañas nevadas. 

Los edificios cubren 140 mil metros cuadrados y están llenos de supercomputadoras diseñadas para almacenar enormes cantidades de información reunida secretamente de llamadas telefónicas y correos electrónicos.

Dos carteles maltratados por el tiempo en medio de la maleza reciben al intruso con una clara advertencia: "Reserva militar. No entrar". Pero no existe una señal visible que lleve el nombre ni el operador de la instalación: El Centro de Datos de Utah, de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).

Cuando abra este otoño, la instalación va a ser el mayor centro de almacenamiento de datos de la NSA en Estados Unidos. Pero no le pregunten a las autoridades de Utah, y ciertamente no a los residentes del diminuto Bluffdale, qué ocurre exactamente en los edificios. Y la NSA hace honor a su tradición de no abrir la boca, según publica The Associated Press.

"Sabemos que es un centro de espionaje. Pero ¿a quién están espiando?", dijo Connie Robbins, dueño de una tienda de tapicería en Bluffdale, una comunidad de 8 mil habitantes 40 kilómetros al sur de Salt Lake City que es conocida por su rodeo y sus celebración anual del Viejo Oeste.

La ausencia de información ha perpetuado un misterio que ha generado decenas de teorías

La ausencia de información ha perpetuado un misterio que ha generado decenas de teorías y un portal cibernético paródico que incluso tiene un nombre de código falso para el sitio: "Bumblehive".

La revelación la semana pasada de que la NSA está recolectando millones de registros telefónicos en Estados Unidos junto con comunicaciones digitales acumuladas por nueve importantes proveedores de internet lustra cuán agresivamente está siendo recogida y analizada la información personal, y arroja cierta luz sobre lo que va a estar sucediendo en la instalación secreta en Utah, que será inaugurada en octubre.

Funcionarios de la NSA dicen que el centro desempeñará un papel clave en los esfuerzos del país para proteger las redes nacionales de seguridad, y permitirá a las autoridades estadounidenses detectar potenciales amenazas cibernéticas. En un mensaje de correo electrónico, la portavoz de la agencia Vanee Vines dijo que "se han hecho muchas alegaciones infundadas sobre las actividades planeadas" en el centro.

"La NSA quiere confirmar oficialmente que el Centro de Datos de Utah es una instalación ultramoderna diseñada para respaldar a la comunidad de inteligencia estadounidense en sus esfuerzos para fortalecer y proteger la nación. Sus operaciones serán conducidas legalmente, de acuerdo con las leyes y políticas de Estados Unidos", escribió Vines.

La portavoz no proporcionó más detalles.

Richard "Dickie" George, que se retiró de la NSA en el 2011 luego de 40 años de servicio, dijo que la instalación no es tan misteriosa como algunos piensan. Dice que es poco más que un enorme almacén. Inundada con crecientes volúmenes de llamadas telefónicas grabadas secretamente, correos electrónicos interceptados y registros de compras en internet, la NSA necesitaba un mega almacén para ponerlo todo, señaló.

"Es simplemente un gran gabinete de archivo en el oeste", dijo George, que fue un importante funcionario técnico de la agencia. "No hay espionaje ahí".