Agencias
BUENOS AIRES, Argentina.- La justicia argentina confirmó este jueves el procesamiento del vicepresidente Amado Boudou, quien quedó así a un paso de enfrentar un juicio por corrupción.

La Cámara Federal ratificó este jueves el fallo emitido por el juez Claudio Bonadío, y que el año pasado convirtió a Boudou en el primer vicepresidente del país en ser procesado.

El caso comenzó en abril de 2012, cuando un programa de televisión denunció que Boudou había intervenido cuando era ministro de Economía para rescatar financieramente a la imprenta Ciccone, que estaba en quiebra, según publica Notimex.

De acuerdo con la investigación, el vicepresidente compró, con apoyo de prestanombres, parte de la empresa y logró que obtuviera contratos millonarios para la impresión de billetes y boletas electorales con el Estado y con el partido gobernante, el Frente para la Victoria.

Pese a que acumula una serie de investigaciones en su contra, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo ha mantenido en el cargo, aunque es evidente su aislamiento político.

En su calidad de vicepresidente, Boudou debe presidir el Senado, pero cada vez que se presenta ante el pleno es increpado por la oposición que exige su renuncia.

En agosto, Boudou acumuló un segundo procesamiento, en este caso por la falsificación de documentos de un vehículo que registró en un domicilio que no existe.

Las autoridades también descubrieron que falsificó su documento nacional de identidad y que no pudo acreditar la compra legal del vehículo.

Además, en otros juzgados ya se investigan denuncias en su contra por el presunto pago de dádivas a militantes oficiales, enriquecimiento ilícito, y por haber avalado sobreprecios en la adquisición de vehículos para el Ministerio de Economía.

Con todas estas acusaciones a cuestas, el vicepresidente se ha convertido en el político con peor imagen en el país, elemento a considerar tomando en cuenta que en octubre próximo se realizarán elecciones presidenciales que el oficialismo aspira a ganar.