MÉRIDA, Yuc.- En el Estado existe la Lengua de Señas Maya Yucateca, creada en la comisaría Chicán de Tixméuac, la cual se perfila para convertirse en la primera lengua de señas emergente del país que alcanzaría reconocimiento oficial. 

Esta modalidad de comunicación nació en Chicán (Chi’Kaan), una población indígena de Tixméuac, debido a que la mayoría de vecinos, familiares y amigos de personas con discapacidad auditiva son bilingües-bimodales, o trilingües, es decir, son “señantes” y hablan maya y/o español. 

En esta localidad, desde 2009, un grupo de investigadores coordinados por Olivier Le Guen, llevan a cabo un proyecto de documentación y preservación denominado Lengua de Señas Maya Yucateca (LMSY).

(Foto: Facebook/Proyecto Lengua de Señas Maya Yucateca)

Dicho lenguajes se ha extendido a Nohkop y Trascorral, gracias al apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y al Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social (Ciesas). 

Mayor número de señantes

Aunque no es la única, la LSMY es la lengua más estudiada y actualmente cuenta con el mayor número de señantes, ya que las personas sordas de Chicán, si bien son las principales usuarias, no son las únicas, porque toda su comunidad sabe comunicarse con ellas. Además, cualquier oyente puede aprenderla y comunicarse. 

Expresiones con las manos

A diferencia de la Lengua Mexicana de Señas (LMS), la LSMY está conformada por trazos cercanos a la mímica, que van relacionados con conceptos y significaciones sobreentendidas entre los habitantes de la comunidad.

Por ejemplo: las hierbas aromáticas se expresan con un gesto relacionado al olor, más un movimiento que indica cómo se usa o los dolores, que se definen con movimientos circulares en torno alguna parte del cuerpo. 

Para la LSMY, como para cualquier lengua, es importante que las instituciones la reconozcan pero es más importante que se practique y que se creen políticas públicas para que las personas puedan acceder a la vida en su lengua, señaló en entrevista Maribel Pacheco Cauich, miembro del proyecto Lengua de Señas Maya Yucateca.

¿Cómo se creó?

Según los estudios del profesor en genética Jorge Canto Herrera, de la Universidad Autónoma de Yucatán, la LSMY surgió en 1930, gracias a una mujer que necesitaba comunicarse con su hijo Teodoro Collí, la primera persona sorda registrada en Chicán y quien falleció en enero del 2020.

En esta pequeña población de familias numerosas y emparentadas entre ellas se han registrado un total de 17 casos de personas sordas, una cifra significativa si se toma en cuenta que Chicán tiene actualmente 705 habitantes.

La creación de la LSMY refleja que en la comunidad maya yucateca no existen distinciones respecto a la normalidad. 

El proyecto Lengua de Señas Maya Yucateca tiene documentado un vocabulario aproximado de 2,000 señas en 3 pueblos: Chicán, Nohkop y Trascorral. 

No existe en México una institución reguladora de las lenguas de señas, e incluso muchas personas están en prisión porque no tuvieron acceso a la comunicación. 

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