Oscar Luis Garza   

MÉXICO.- La peor reforma legislativa en el peor momento económico es la que pretende prohibir y penalizar la subcontratación de personal, figura conocida como outsourcing, advirtió ayer José Medina Mora, candidato de unidad a la presidencia de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

"Es la peor reforma, en el peor momento", sentenció, "y por eso la importancia de ajustar: que sí se regule, para evitar abusos, pero que se permita el outsourcing como una figura legal que existe en todo el mundo.

"En ese entorno, poner en riesgo 4.5 millones de empleos nos parece que es desproporcionado, no es el momento", dijo en una reunión en Monterrey con 15 empresarios.

Indicó que, en conjunto con otros organismos empresariales, la Coparmex participa en dos tipos de diálogos: uno en el Parlamento Abierto con Legisladores y otro con el Ejecutivo, que es el que propuso la reforma.

Ajustes a la propuesta presidencial  

La intención es hacerle ajustes a la propuesta presidencial sobre outsourcing.

Entrevistado aparte, Ricardo Barbosa, encargado de Asuntos Laborales de la Coparmex, detalló que hay varias propuestas que se gestaron en los últimos tres días de discusiones.

Una es topar el reparto de utilidades a entre uno y tres meses, para dar certidumbre en la planeación a las empresas durante la transición.

Otra es permitir la subcontratación para actividades esenciales, siempre y cuando sea para un proceso de reclutamiento, selección o capacitación inicial y después se conviertan en trabajadores directos de la empresa, o bien para contratación por obra o por tiempo determinado.

Además, la Iniciativa Privada solicita definir mejor el concepto de especialización, dado que la subcontratación de este tipo de servicios son los que sí estarían avalados por la ley, y desde el punto de vista fiscal, propone que sea 100 por ciento deducible el plan de previsión social.

Todos los cambios, destacó, buscan que entren en vigor hasta 2022 para dar tiempo a las compañías de prepararse.