Ámsterdam.- Como una alternativa para reactivar su servicio, el restaurante del Centro de Arte Mediamatic, en Ámsterdam, Países Bajos, está implementado una experiencia de cenas en pequeñas cabañas de cristal.

La idea es que los comensales -máximo tres- se instalen en una especie de invernadero de cristal, donde podrán disfrutar de un menú vegano-vegetariano frente a las aguas de Oosterdok, el puerto de la cultura de Ámsterdam.

Además de la distancia para evitar la propagación del Covid-19, que ya supera los 4 millones de contagios alrededor del mundo, el personal cuenta con todas las medidas preventivas y entregan los alimentos a través de una tabla, para no ingresar a las pequeñas cabinas.

"Estamos probando y evolucionando para crear un entorno seguro para los visitantes. Nuestros camareros usan ropa protectora y sirven comida con tablones largos de madera. Utilizamos tablas de madera para no entrometernos en tu cabina, que se limpia a fondo después de cada servicio", se lee en su sitio web.

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Con el regreso a la nueva normalidad en diferentes partes del mundo, se ha pedido a los restaurantes mantenerse a 50% de su capacidad todas las noches, lo cual parece poco redituable para los negocios, que batallan entre mitigar el fracaso financiero total y combatir el virus. 

La realidad es que cualquiera que espere que las cosas vuelvan a la normalidad esperará mucho tiempo. Las cosas no volverán a ser lo que eran antes y algo que se dice en voz alta y clara en nuestro mundo es que habrá un nuevo marco y todos tenemos que descubrir cómo vamos a existir en ese nuevo marco.

Sin duda, los restaurantes que encuentren las alternativas más creativas para atraer clientes a sus mesas, serán los que sobrevivirán.