¿A qué le temen 623 diputados y senadores?
En voz baja, los priistas confiesan que los liderazgos de sus bancadas les han pedido no aceptar la invitación del Imco y Transparencia...
Hace unos 20 días que el Imco y Transparencia Mexicana lanzaron su programa tres de tres.
Tras la acumulación de escándalos de conflicto de interés, corrupción e impunidad, pensé que la iniciativa sería un éxito.
El asunto era muy sencillo: con base en las mejores prácticas internacionales se dieron a conocer tres formatos: una declaración patrimonial, una declaración de intereses y las últimas declaraciones de impuestos. Estas tres declaraciones había que hacerlas públicas. Se convocó a dos grupos: a quienes quieran ser candidatos y a los legisladores; un grupo que nunca ha tenido que presentar sus declaraciones a nadie.
Es temprano para medir cómo irán las cosas con los candidatos, aunque hay algunos —pocos— precandidatos que ya han cumplido con sus tres formatos.
Hoy quiero referirme a lo que ha sucedido con nuestros legisladores federales.
A pesar de la campaña de medios, del liderazgo del senador Zoe Robledo que se la ha pasado intentando convencer legisladores, a la fecha en la página www.legisladortransparente.mx se han registrado… cinco senadores y diputados.
Eso es 0.79 por ciento de los 628 legisladores federales.
Los menciono: los senadores Zoe Robledo (PRD) y Laura Rojas (PAN) y los diputados Fernando Belaunzarán (PRD), Fernando Rodríguez Doval (PAN) y Elizabeth Oswelia Yáñez Robles (PAN).
Nadie más.
En estas semanas, cada vez que he hablado con algún legislador le pregunto si lo hará. Los pretextos se resumen a dos: que si la seguridad (como si no trajeran ya demasiados guaruras); o que si la privacidad (como si la política no fuera un asunto público).
En voz baja, los priistas confiesan que los liderazgos de sus bancadas les han pedido no aceptar la invitación del Imco y Transparencia. Alegan que parecería una afrenta al gobierno dados los escándalos recientes. Olvidan que el Presidente ya hizo pública su declaración. Aunque ciertamente eso ha animado a su gabinete.
Es curioso, una iniciativa que nació con la intención de dar transparencia y credibilidad a nuestros políticos podría terminar siendo la herramienta que revela que no hay manera. Que no tienen remedio. Que la política mexicana es sobre todo un buen negocio para los que la hacen y por lo tanto viven avergonzados de la parte del erario con la que se quedan.
No encuentro otra explicación para los 623 legisladores que se esconden.
Twitter: @puigcarlos