Quizá Joaquín López-Dóriga pueda girar su cabeza 360 grados o en el cuero cabelludo tenga pirograbado el 666 pero, de ser así, mi sorpresa no sería tanta como saber que alguien formado en el marxismo leninismo, un “científico social” como el exguerrillero Jesús Zambrano, lance al ciberespacio la pendejada de que mi respetado y querido compañero de oficio es… ¡el diablo!

“El Papa Joaquín Primero (JLD, el anticristo de Televisa) excomulga al PRD queriendo salvar su desprestigiada imagen”, escribió en Twitter.

Joaquín y Jesús tienen plena libertad para decir lo que quieran lo cual, en apariencia, los iguala.

Pero no son iguales: el periodista vive de lo que le pagan las empresas en que trabaja y el político es mantenido por el Estado.

El más bochornoso antecedente de ataques desde el poder financiado por el erario fue Andrés Manuel López Obrador luego de sus fracasos electorales.

¿Pues no eran Los Chuchos quienes representaban la parte menos irracional de la izquierda mexicana?

¡Vade retro, linchadores!