Una de las grandes sorpresas de este amplio y acelerado proceso dechapulinización de los políticos mexicanos que prefieren tener una curul a ponerse realmente a trabajar por la patria, no es que el aspirante perredista a la candidatura por Guerrero, el senador con licencia Sofío Ramírez, reconozca públicamente su amistad con Ángel Heladio Aguirre Rivero y hasta lo considere pieza fundamental de la democracia del estado donde el pueblo lo aprecia; mucho menos que el delegado Jesús Valencia de Iztapalapa piense en una diputación federal —las locales se le hacen poco— mientras espera que las autoridades lo absuelvan de su adicción a los camionetones prestados.

No, lo que realmente fue como para detener prensas fue el anuncio de que el Nini Verde anda en pos de curul y fuero para seguir luchando por la justicia. Sí, para que los spots de su partido sigan atormentando a la opinión pública, donde se vanaglorian de los grandes logros ecológicos de su partido y sin haberse dado una vuelta por los ácidos derrames del Grupo México en los ríos Bakanuchi y Sonora.

Todo sin impugnar a Monsanto ni a Larrea, sin hacer marchas ni mítines, ellos, los del verde, que son gente bonita y decente y muy obediente con el tricolor, que no van a andar en el lucha, lucha, lucha, no dejes de luchar. 

Es una tranquilidad que gente valiosa, propositiva y nada voraz como el hijo del Viejo Verde sean garantes de los más altos valores democráticos de esta patria que tiene rumbo y certidumbre.

En ese sentido es una lástima que el PRD, quizá aún muy muino por la perrada que les aplicó Armando Ríos Piter (eso sí, tras balconear a Los Chuchos, a ver quien le suelta una confidencia), le haya negado la candidatura por una diputación federal al exgóber michoacano LeonelNodoygodoyuna. No se vale, con tanto bien que le hizo a la patria purépecha. Sin su querida presencia, de ninguna manera se explicaría el nivel de plenitud social y política que se vive en aquellas tierras calientes.

Una injusticia que solo puede compararse con la que Acción Nacional le quiere armar al Mirrey Alfredo Castillo, cuando por medios institucionales exigen su renuncia por elemento gacho. No puede ser. Digo, es tan eficiente que tiene a Hipólito Mora y al doctor Mireles en el tambo, esperando que en cualquier momento sean acusados de ser los líderes de la célula de Al Qaeda en La Ruana. Y luego también quiere que agarre a La Tuta cuando éste ya a nadie le importa ni saca nuevas filtraciones.

¡Chapulines de mundo, uníos!