Cínica mentira de los agresores
Llama por eso la atención que la Sociedad de Alumnos de la normal rural y el Comité de Padres de los asesinados afirmen la descarada mentira de haber sido “agredidos por los elementos castrenses”.
¿Cuántos de quienes el lunes atacaron en Iguala una instalación militar iban embozados y militan en las tóxicas agrupaciones “anarquistas” de que informa hoy MILENIO?
¿Quiénes de ellos son familiares de los jóvenes de Ayotzinapa victimados por la delincuencia?
¿Participaron “profesores” y “guerrilleros” en la cobarde agresión?
Quizá nunca se sepa quiénes fueron los encapuchados, pero los “maestros” y “estudiantes” identificables no deben quedar impunes.
Llama por eso la atención que la Sociedad de Alumnos de la normal rural y el Comité de Padres de los asesinados afirmen la descarada mentira de haber sido “agredidos por los elementos castrenses”.
¿Ni a sí mismos se reconocen (con o sin capucha) entre los videograbados lanzando proyectiles y usando un camión de refrescos y un tráiler (doble caja) de cervezas para irrumpir en el recinto militar?
Pero de ellos y sus camaradas profes de Oaxaca (jurídicamente “servidores públicos”) vandalizando cámaras de seguridad, las entidades oficiales y civiles de “derechos humanos” continúan siendo tristes, ominosas alcahuetas...