A alguien hay que creerle. Y quien con más seriedad parece haber evaluado el problema de la Línea 12 es la empresa Systra, quien en su reporte final entregado al Gobierno del Distrito Federal lo dice bastante claro.

Cito: “El origen del problema no parece ser un defecto de los materiales (excepto el balasto), sino un problema muy delicado de compatibilidad a nivel de la interfaz riel/rueda donde se tiene un riel que responde al estándar Arema y una rueda fabricada bajo otros estándares. Además esta interfaz riel/rueda es delicada dado que el sistema de vía férrea es por concepción el de un metro mientras tanto el material rodante tiene más características de tren suburbano. Finalmente, el problema fue agravado por un sistema de lubricación que presenta deficiencias de funcionamiento”.

A eso hay que aumentar un problema de diseño y ejecución en algunas curvas: “El elemento determinante en la causa del desgaste ondulatorio también es el trazado de la vía con curvas de radios inferiores a los 350m. La velocidad, la calidad baja del balasto de caliza, el peralte pronunciado y la calidad irregular de la geometría de la vía son factores agravantes y no son la causa de la aparición del desgaste ondulatorio”.

En español: se compraron los trenes equivocados en relación a la vía y el mal diseño de lagunas curvas hizo que el problema se agravara.

¿Cómo es que 11 meses después del cierre de la línea, meses después del reporte de Systra, la noticia es el ex jefe de Gobierno acusando a Los Pinos de una especie de complot para sacarlo de alguna jugada electoral que nadie aún conoce?

Ya ayer hasta López Obrador dijo saber que las manos de Peña Nieto y Osorio están detrás de las imputaciones a Marcelo Ebrard por lo de la Línea 12.

¿Cómo es que el actual jefe de Gobierno, antes procurador, no ha podido en casi un año armar un expediente para acusar a alguien de algo, si es que ese alguien y ese algo existieran?

¿Cómo es que una comisión de la Cámara de Diputados no tiene la dignidad, la decencia, para escuchar a quien quiere condenar?

Y así seguimos. Sin Línea 12, sin explicaciones, sin responsables.

Una vergüenza pues.