EFE

EL CAIRO, Egipto.- Alrededor de 20 personas murieron en bombardeos del régimen sirio contra la ciudad de Al Quseir y en combates entre soldados regulares, apoyados por milicianos del grupo chií libanés Hizbulá, y los rebeldes, denunciaron activistas de la oposición siria.

 

El portavoz de la red Sham en esta estratégica zona, Emar al Quseir, aseguró que la cifra de víctimas mortales asciende a 24, entre ellas civiles y combatientes rebeldes.

 

Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos documentó 22 fallecidos e indicó que 18 de ellos son insurgentes muertos en la lucha por defender Al Quseir, que según la oposición siria sufre hoy el mayor bombardeo del régimen desde que el pasado domingo iniciara su ofensiva.

 

Este grupo, con base en Londres y con una amplia red de activistas sobre el terreno, explicó que los bombardeos se centran también en la localidad de Al Dabaa, donde hay un importante aeródromo militar, y en las aldeas Al Hamidiya y Aryun.

 

Además, de en Al Quseir y sus alrededores, también se registran bombardeos y combates en la ciudad de Homs.

 

Emar al Quseir señaló que el ataque de esta jornada es el "más violento" de la semana y que las tropas gubernamentales y los milicianos de Hizbulá tratan de irrumpir en Al Quseir por el sector este de la ciudad.

 

El activista y portavoz de la red Sham apuntó que aviones no tripulados de Hizbulá sobrevuelan la zona en campañas de reconocimiento y que los bombardeos son efectuados principalmente desde los alrededores de Al Quseir y desde aldeas del oeste ocupadas por el grupo libanés.

 

"El bombardeo de hoy es el más intenso desde el comienzo de la ofensiva", subrayó por su parte el Observatorio en un comunicado anterior.

 

En el marco de esta ofensiva, decenas de personas fueron secuestradas anoche en las granjas Al Sayad y Ramsun, en las afueras de Al Quseir, donde irrumpieron fuerzas gubernamentales y combatientes de Hizbulá.

 

Tanto la opositora Comisión General de la Revolución Siria como el Comando Conjunto del rebelde Ejército Libre Sitio (ELS) indicaron que los desaparecidos son 120 civiles, la mayoría mujeres y menores desplazados de Al Quseir.

 

Estos grupos expresaron su temor a que estas personas sean asesinadas o usadas como escudos humanos.

 

Al Quseir, de unos 25,000 habitantes, es un enclave estratégico para los rebeldes debido a su ubicación en la ruta que conecta el norte del Líbano, de mayoría suní, con Homs, lo que permite el abastecimiento de armas.

 

También es fundamental para el régimen de Bachar al Asad ya que esa carretera comunica Damasco con sus feudos de la costa mediterránea, de mayoría alauí.