Niños, la crisis que viene y la idea de Margarita Zavala
Abogados apoyados por organizaciones de la sociedad civil acudirán a la SCJN para que sea la que se pronuncie sobre las detenciones de migrantes de cualquier edad en territorio mexicano.
Margarita Zavala dedicó una buena parte de su tiempo y energía en el sexenio pasado atendiendo el problema de los menores migrantes no acompañados. Lo hizo desde el DIF en la perspectiva de atender lo que ya era una emergencia humanitaria.
Esta semana en nuestra Tribuna Milenio invitamos a la ex primera dama y varios expertos en el tema a responder qué puede hacer México frente a tal catástrofe. Desde Gustavo Mohar, tal vez uno de los hombres con mayor experiencia y conocimiento del tema en México, hasta la dura crítica Gretchen Kuhner y Guadalupe Barrena, que han documentado los abusos de nuestro INM contra los migrantes. (http://www.milenio.com/tribunamilenio).
No hay soluciones sencillas.
Esto escribió para nuestra Tribuna Margarita Zavala: “La no detención de los niños es un planteamiento que se ha mantenido fuera de las discusiones actuales y que es importante analizar. Supongo que dirán que es una locura plantear esto frente a Estados Unidos, pero lo que vemos ahora es que lo que existe no está resultando en términos humanos ni en términos éticos y, si me apuran, ni en términos económicos”.
No es poca cosa que lo proponga así quien lleva tantos años en el tema y es consultada por gobiernos y organizaciones internacionales. Por lo menos pensémoslo, dice Margarita.
Hoy por la mañana un grupo de abogados apoyados por organizaciones de la sociedad civil acudirá la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que sea la que se pronuncie sobre las detenciones de migrantes de cualquier edad en territorio mexicano.
Como se advierte en nuestro debate, no es asunto sencillo, algunos municipios mexicanos fronterizos comienzan a padecer el influjo de migrantes que se añaden a los deportados por Estados Unidos, abandonados en nuestro lado de manera casi clandestina.
Todo esto sucede a días de que el asunto se ponga peor. El verano, el tiempo después de clases, es desde hace años el momento en que el número de niños no acompañados aumenta dramáticamente.
A juzgar por los últimos meses, la crisis que se nos viene podría ser mayor.