Recuerda, recuerda, el cinco de noviembre, el complot de la pólvora y la confabulación. No existe motivo para el olvido de la pólvora y la traición.- Alan Moore

Llamó mi atención que la marcha efectuada en Mérida por la infamia acontecida en Ayotzinapa fuera convocada el 5 de noviembre, fecha que hoy día, gracias a la mundialización,  no es ajena para la mayoría, ya que con toda seguridad fue elegida de manera adrede. No obstante, no dudo que muchos de los que marcharon ignoren el porqué se conmemora esta fecha, lo que simboliza y lo que representa.

El 5 de noviembre de 1605, Guy Fawkes fue capturado en Londres, Inglaterra, durante la madrugada cuando debía detonar los explosivos debajo de la Cámara de los Lores con el objetivo de asesinar al rey Jacobo I de Inglaterra, a sus familiares y los Lores. 

Fawkes fue un conspirador católico inglés que pretendía acabar con las persecuciones religiosas, ya que pertenecía a una facción del Restauracionismo Católico, el cual planeó la llamada “Conspiración de la pólvora” con el fin de volar el Palacio de Westminster.

Siendo la pieza clave de dicha conjura, cuando fue atrapado se negó a denunciar a sus cófrades y fue sentenciado a morir ejecutado en la horca previa emasculación, destripamiento y descuartizamiento, pero en el último momento saltó del cadalso rompiéndose el cuello y evitando la tortura (31 de enero de 1606).

A partir de aquel día, en Inglaterra se celebra el fracaso del atentado como  la “Noche de Guy Fawkes” o la “Noche de las Hogueras” (Bonfire Night), ya que se convirtió en el héroe o antihéroe nacional para cierto sector de la población que se oponía al rey Jacobo, pero sobre todo como símbolo de la represión hacia los católicos, ya que no fue sino hasta 200 años después que pudieron votar para elegir a sus representantes. Sin embargo, ¿cómo se popularizó esta fecha ajena y tan lejana a los mexicanos?

En 1982 el escritor británico Alan Moore creó el cómic “V de Vendetta”, ubicado en un futuro distópico donde un héroe anónimo retoma la imagen de Fawkes en forma de una máscara estilizada, pero en la novela gráfica éste no representa el catolicismo sino la anarquía en su máxima expresión. 

Este cómic se convirtió en tan popular que posteriormente la imagen de Fawkes creada por el dibujante David Lloyd se convirtió en insignia de Anonymous, un grupo que desde el 2008 se manifiesta protestando a favor de la libertad de expresión y de la independencia de Internet, que por sus características virales y anónimas se convirtió en estandarte mundial del ciberactivismo como parte de la resistencia virtual que globalmente ha sido adoptada, emulando la imagen y en ocasiones, como la que nos ocupa, la fecha mencionada, para recordarnos que “las ideas son a prueba de balas…”.