Los tornillos del 'ai' se va
El síndrome del “ai se va” también aplica en las improvisaciones que se hacen en todo tipo de vehículos y artefactos que prestan o pertenecen al servicio público
Que no fuera el adecuado uno de los tornillos que causaron la tragedia en el Hospital Materno Infantil Cuajimalpa explica lo funesto que sigue siendo en México la cultura del “pásate la desa” que tanto sigue permeando en amplios sectores de la sociedad.
Y ni qué decir de la corrupción que entraña el que los medidores del gas que surtía esa pipa, como sucede con los de casi todas las gasolineras del país, estuviesen alterados para cobrar más litros de los que el cliente recibe y paga.
Por desgracia, el síndrome del “ai se va” también aplica en las improvisaciones que se hacen en todo tipo de vehículos y artefactos que prestan o pertenecen al servicio público, sin que las autoridades responsables de supervisarlos cumplan con su obligación.
Tan solo en el transporte de carga, ¿cuántos camiones y tráileres con sobrepeso han causado incontables accidentes fatales en la autopista México-Toluca sin que pasen por básculas oficiales que atemperen la cotidiana inseguridad?
Lo del hospital (¡qué vergüenza de gasera y de autoridades!) bien pudo evitarse poniendo un preciso pinche tornillo…