Ya no hay figuras en el boxeo local
El Dr. Santiago Basto Mejía, tiene proyectos importantes, como el ofrecer clínicas a mánagers de esta capital y para eso invitarán a estrategas del centro del país.
En nuestro comentario anterior mencionamos la carencia de púgiles de calidad y que el Estado es sólo representado por foráneos a nivel profesional.
Eso no quiere decir que no reconozcamos la trayectoria y entrega de boxeadores como el quintanarroense Miguel “Alacrán” Berchelt y del tlaxcalteca Iván “Terrible” Montero, quienes prácticamente han hecho su carrera profesional en Mérida. Ellos se merecen un reconocimiento aparte.
Aquí hemos criticado la poca promoción de las veladas de corte popular, y quienes las organizan en municipios cercanos carecen de solvencia económica y, al final, terminan “rayando” a los jóvenes pugilistas desafortunadamente, sin que su mentor haga algo por defenderlos.
La única empresa seria en Yucatán es la “Max Boxing”, pero sólo organizó una función popular durante el calendario pasado, en el Centro de Convenciones de la CTM, por la Fidel Velázquez.
Por eso debe haber una empresa que monte funciones de 4, 6 y 8 episodios con solvencia económica que garantice el pago a los peleadores preliminaristas.
Es aquí donde debe meter mano la Comisión de Boxeo de Mérida y que en municipios donde no existe una comisión, como Kanasín, el alcalde exija el depósito de los sueldos a los que tomen parte en las veladas que se hagan en su jurisdicción.
Las veces que sean necesarias pondremos de ejemplo a esas personas que, de una u otra manera, fueron parte de la formación de púgiles de la entidad.
Por lo que recordamos a la desaparecida dupla promotora conformada por Gonzalo “Fayo” Solís Domínguez y Alberto “Beto” Eljure Sesín.
La llamada “Mancuerna de Oro” realizaba veladas en el desaparecido Deportivo “San Juan”, la modesta arena que estaba en el barrio del mismo nombre.
Ahí, los habilidosos promotores organizaron combates de cetro estatal para luego ir por los del Sureste, cuyos campeones eran considerados en las clasificaciones nacionales, además que los tomaban en cuenta como estelaristas en las funciones sabatinas que trasmitía Televisa y eran montadas por los hermanos empresarios William y Asís Abraham Dáguer, también ya desaparecidos.
No olvidamos que Mérida era el centro de atención del país en cuanto a fistiana, porque era considerada la capital del pugilismo en el Sureste mexicano.
Se acabó todo eso y ahora están siguiendo los pasos de Cancún, donde los combates estelares son en base a boxeadores de otros estados del país; sólo les importa los intereses de las empresas televisivas y no proyectar a los peleadores del patio.
A pesar de que hasta ayer no habían recibido oficialmente el nombramiento como miembros de la Comisión de Boxeo de Mérida, su presidente, el Dr. Santiago Basto Mejía, tiene proyectos importantes, como el ofrecer clínicas a mánagers de esta capital y para eso invitarán a estrategas del centro del país, además de ellos tendrán como invitado de honor al maestro Jesús “Cholaín” Rivero Gamboa.
También ofrecerán pláticas a jueces y réferis para una mejor seguridad de los pugilistas que toman parte en las funciones que se hacen en Mérida.