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Los alimentos funcionales son productos y/o alimentos naturales o modificados con componentes bioactivos que se consumen regularmente. Un alimento se considera funcional si además de ser nutritivo, se demuestra que tiene un efecto benéfico sobre una o varias funciones del organismo, lo cual reduce el riesgo de enfermedad. El estudio de frutas y plantas como alimentos funcionales, así como el análisis y la evaluación de los diferentes tipos de actividades biológicas de los metabolitos secundarios (e.g. antioxidante, anticancerígena, antimicrobiana, antidiabética, etc.) que contienen ha ido en aumento en los últimos años, debido a la sensibilización de los consumidores sobre los beneficios asociados con su consumo para la salud.

Actualmente algunas frutas y plantas se consideran alimentos funcionales y sus beneficios se obtienen mediante su consumo como parte de una dieta equilibrada. México es reconocido por su riqueza biológica y en la península de Yucatán el uso y consumo de plantas y frutas nativas o endémicas forma parte importante de la cocina tradicional maya. Sin embargo, hasta ahora el potencial como alimentos funcionales de plantas y frutas utilizadas o consumidas de manera tradicional en la península de Yucatán no ha sido explorado o reconocido, según señaló el Dr. Luis Manuel Peña Rodríguez, director del Departamento de Biotecnología del CICY.

El caimito, el zapote, mamey, la calabaza yucateca, grosella, ciruela, guaya silvestre, canisté, zapote negro, mamoncillo o guaya cubana, saramuyo, nance amarillo, nance agrio, cocoyol, ciricote y chaya son alimentos tradicionales que se pueden clasificar como alimentos funcionales.

La maestra Mónica Guillén Poot, explica que el nance agrio demostró tener una mayor actividad antioxidante y que puede actuar como eliminador de radicales libres al prevenir y reparar los daños causados por estos, mejorando la defensa inmunológica y disminuyendo el riesgo de enfermedades degenerativas. El desbalance hacia un aumento de radicales libres, sobre la capacidad de los antioxidantes se define como un estrés oxidativo, lo que conlleva a daños oxidativos en las células que se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónico degenerativas como cáncer, alzheimer, diabetes y enfermedades cardiovasculares.

También la maestra Guillén Poot, señaló que la guaya cubana y la calabaza yucateca tienen una importancia antioxidante y antidiabética, además de que son alimentos locales que siempre se consumen, por lo que conocerlo es importante.

Si realizamos la comparación del consumo de 30 gramos de arándaro con un nance agrio o una guaya cubana, estas dos últimas, nos aporta el doble de antioxidantes para tener un efecto protector en el organismo, estamos hablando que tanto el nance agrio como la guaya cubana brindan una protección más importante. Estos productos se pueden adquirir con mayor facilidad e incluso cultivarlos. La calabaza yucateca es muy consumida en la Península y es un importante inhibidor de la glucosa, podría posicionarse ya que tiene un efecto antidiabético en el organismo que puede ayudar a estos pacientes que deben cuidar mucho más su dieta.

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