MÉRIDA, Yucatán.- En la memoria de la mayor parte de los yucatecos siguen frescos los recuerdos del devastador impacto del huracán “Isidoro”, aquel que un día como hoy 22 de septiembre, pero 15 años atrás, hizo lo que muy pocos fenómenos: dañó dos veces el mismo lugar, pues luego del desastre causado por sus vientos al pasar cerca de la costa yucateca, rumbo al Golfo, dio la vuelta y regresó tocando tierra.

No sólo causó daños materiales en infraestructuras, sino que además dejó a la mayoría de los habitantes sin servicios básicos como energía eléctrica y agua potable, incluso afectó el abastecimiento por tierra hacia esta parte del país. Los daños fueron cuantificados en más de 7 mil 300 millones de pesos, y de estos, mil 600 millones fueron en afectaciones a viviendas.

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El impacto del meteoro dañó también la producción del campo, que para esos años, se estaba consolidando a través del cultivo en invernaderos, a través de sistemas especiales de riego que ahora es poco común observar. La producción de este tipo ya había hecho brecha en los comercios nacionales e internacionales.

En Tzucacab sus autoridades municipales están muy pendientes de los reportes meteorológicos, luego de que en 2002 tuvieron que usar el apoyo del ejército para desalojar a los últimos pobladores de los sitios que resultaron inundados.

La destrucción que había causado el 21 de septiembre cuando pasó cerca, fue pequeña en comparación a lo que causó la tarde del domingo 22 y hasta el 23 de ese mes, miles de familias se quedaron sin hogar a causa de las inundaciones, o la destrucción de viviendas en la costa, lugar que hasta hoy, presenta edificios abandonados, cuyos propietarios no quisieron o pudieron volver a invertir, para no arriesgar nuevamente su patrimonio.

El ahora director del Protección Civil de Tzucacab, José Valentín Tut Hoil, recuerda que cuando pasó “Isidore”,  trabajaba en el Ayuntamiento como parte de su servicio de carrera, hoy al frente de esa unidad, tiene la responsabilidad junto con el presidente municipal, de organizar, supervisar y coordinar las acciones de vigilancia, y atención en los poblados.

En el municipio hay 13 comisarías de las cuales siete son consideradas de alto riesgo por la Comisión Nacional del Agua, por ello cuentan con ocho albergues; cinco están en la cabecera y  tres en las comisarías más grandes.

Indicó que después de “Isidoro” en poblaciones como Tigre Grande y Escondido se ha movido a sus pobladores a las partes más alta, y están atentos a lo que pueda ocurrir ante esos reportes.

Recordó que antes de que “Isidoro” llegará a Yucatán, al menos la semana anterior, se reportaron escurrimientos de agua en la zona, debido al desbordamiento de los ríos en Campeche, y fue precisamente en Escondido quien quedó incomunicado y recurrió al apoyo del ejército para sacar con helicóptero a ocho personas, mientras que en Tigre Grande, el agua llegó hasta la altura de los cables de energía eléctrica.