Mujeres navales, Certificado de Oro
Daniel Uicab Alonzo: Mujeres navales, Certificado de Oro
Hasta finales del siglo pasado, en la Armada de México el porcentaje del personal femenino en relación con el masculino era desproporcionado, alrededor de un 3%, o menos, entendible por las características de las actividades y operaciones propias a la institución naval, consideradas predominantemente. para varones.
En ese apenas entonces apenas se comenzaba a hablar de feminismo y de equidad de género en el ámbito laboral, incluso muchas carreras civiles y militares les estaban vetadas.
La propia dependencia naval señala en su sitio web, que el desarrollo de las mujeres comenzó en 1942, cuando ingresaron enfermeras y afanadoras a la recién creada Secretaría de Marina (Semar), y años después comenzaron a desempeñar actividades administrativas ya escalar jerarquías, pero hasta cierto nivel (grado tope).
Su despegue llegó en la primera década de este siglo cuando les abrieron las puertas en las escuelas de formación (2008). Desde entonces, su avance ha sido imparable y hoy las podemos ver al mando de buques patrulla o como parte de las tripulaciones, pilotando aeronaves o en operativos en las unidades de Infantería de Marina. En una visita que realizamos en abril de este año a la H. Escuela Naval y la Escuela Médico Naval, vimos con gran satisfacción a muchas jóvenes formándose en las distintas carreras.
No ha sido fácil navegar a contracorriente en una institución castrense donde, a veces, quien ordena va más allá de lo que permiten las leyes y reglamentos, y si esto para el personal masculino era un abuso de autoridad, ya se imaginarán como era para el femenino. No obstante, podemos decir que hubo mandos (los hay) que evitaron que se conculcaran sus derechos y propiciaron un entorno seguro y estable para su desarrollo.
En este contexto, esta semana la Semar realizó en su Cuartel General una Ceremonia por el Día de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres (25 N), una evidencia de cómo ha impulsado la participación de ellas en la Marina. Ahí, el subsecretario, almirante José Barradas Cobos, destacó que la Armada incorporó la perspectiva de género como uno de los ejes fundamentales de su programa sectorial 2018-2024, con acciones “orientadas a fortalecer la cultura de respeto de los derechos humanos y evitar los roles y estereotipos de género que inciden en la desigualdad y la exclusión de las mujeres”.
Además, desde el 2016 la Marina adoptó voluntariamente la Norma Mexicana NMX-R-025 en Igualdad Laboral y No Discriminación, y actualmente tiene 39 áreas certificadas, con lo cual recibió el Certificado Oro en la NOM025 por parte de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social.
Algunas de las áreas más importantes que obtuvieron la certificación son la Oficialía Mayor, la Unidad de Promoción y Protección de Derechos Humanos y el Centro de Estudios Superiores Navales. Y “seguiremos trabajando por generar espacios por respeto a la dignidad, igualdad y una vida libre de abusos y segregación a las mujeres navales”, acotó el subsecretario.
Vientos de cambio han soplado en la Marina, pues actualmente tiene 22% de mujeres en sus filas (casi 17 mil), y hay cuatro contralmirantes, las primeras que abrieron la compuerta para que arribaran al puente de mando y en puestos directivos, donde han demostrado disciplina, capacidad y profesionalismo. Hoy ya están, como reza el lema de la Armada: “en el mar, en el cielo y en la tierra”.
Anexo “1”
La Norma 025
La NMX-R-025 de la STyPS es de adopción voluntaria para reconocer a los centros de trabajo que cuentan con prácticas en materia de igualdad laboral y no discriminación, para favorecer el desarrollo integral de los trabajadores.
Cuenta con tres categorías: oro, plata y bronce. Para obtener el oro deben cumplir con los requisitos establecidos y obtener un mínimo de 70 puntos, más cuatro medidas: nivelación, inclusión de acciones y afirmativas. Para obtener el certificado se deben cumplir 14 requisitos, nueve no críticos y cinco críticos.
Los más importantes son: contar con mecanismos para erradicar, prevenir y sancionar la violencia laboral, tener el 40% ciento en puestos directivos y en cantidad total de integrantes por área. Como ya mencionamos, desde 2016, la Semar obtuvo diez áreas certificadas y progresivamente aumentó hasta llegar este año a 39, con lo cual recibió el Certificado Oro.
Pero esto no hubiera sido posible sin el empuje de las mujeres, las pioneras en actividades como paracaidismo, pilotos, cuerpos de mando, ingenieras, médicas y, por supuesto, a las que abrieron brecha en las unidades de Sanidad Naval, las primeras enfermeras tituladas, las de Administración e Intendencia Naval, las trabajadoras sociales, entre otras.
Para todas ellas y las que estén próximas a subir a bordo de la Marina, buen mar y mejores vientos.