Piden retribuir con amor a los adultos mayores
En programa de radio Salvemos una Vida se resalta el tesoro que representan los abuelitos
William Sierra/MÉRIDA
Por ningún motivo se debe de pensar que ya no se es útil para la familia o la sociedad por el simple hecho de no tener las mismas habilidades que cuando se era joven, al contrario, todavía hay mucho que dar, expresó la magistrada Ligia Cortés Ortega, durante el programa radiofónico Salvemos una Vida, que se transmite los viernes de 11:00 a 12:00 horas por AMOR 100.1 de Grupo Sipse.
Con Esperanza Nieto y Jorge Barrera como conductores, se llevó a cabo el segundo programa con el tema del adulto mayor, dado el interés surgido entre los radioescuchas hace dos semanas.
La abogada Cortés Ortega, quien encabeza la asociación altruista "Yermo y Parres" destacó la importancia en la sociedad yucateca de Salvemos una Vida, pues ha permitido que muchas personas sean canalizadas a distintas dependencias, las cuales están para apoyar.
Subrayó que para términos legales se considera una persona de la tercera edad a partir de los 60 años, y medicamente es un periodo en el que comienza un proceso de envejecimiento, que es algo natural, y de ahí la importancia que tenemos para cuidar la salud.
“Los adultos mayores deben de preocuparse en ellos mismos. Acudir con médicos especializados en Gerontología. Es grato ver a estas personas mayores cuando acuden acompañadas al médico”, indicó.
A través de la asociación "Yermo y Parres" mencionó que han conocido el dolor de muchos adultos mayores, aunque también ejemplos de que la edad no es ningún impedimento para realizar muchas cosas, como es el caso de una profesora jubilada, que a sus 83 años de edad, tiene un grupo de folclor y otro de guitarra.
“Esta maestra se dio cuenta que la vida comienza a partir de los 60 años, y con los grupos está demostrando que los adultos mayores tienen mucho que todavía que dar y recibir”, enfatizó.
La magistrada Cortés Ortega puntualizó que en la tercera edad se pueden hacer muchas actividades, pero primero cuidando la salud.
“Todos tenemos padres, abuelos, tíos, amigos grandes, que legalmente forman parte de la parte de la sociedad pasiva, pero no por eso van a quedarse ahí sentados en algún rincón, al contrario, pueden hacer muchas cosas aunque antes de hacerlo hay que checar la salud”, reiteró.
Ligia Cortes recalcó que es importante que los adultos mayores no duden en gastar en uno mismo, “porque lo que tienen económicamente es para ellos, pues ya el tiempo en que tenían que preocuparse en proveer ya pasó”.
Injusticia
La magistrada lamentó, sin embargo, que mucho de esto no ocurre, incluso son víctimas de la propia familia.
Comentó el caso de una mujer de 70 años de edad, que vive con sus padres de 90 y 91 años de edad, a los que les notificaron que la casa que era de ellos fue vendida a una hermana y se requiere que todos la desalojen.
“Este proceso lleva algunos años y una vez que se le escuchó a esta adulta mayor, fue canalizada hacia instituciones estatales para que analicen su caso”, precisó.
La invitada recalcó que es importante que las instituciones informen acerca de la labor que realizan, y se ofrece de manera gratuita a todas las personas que están siendo víctimas de un abuso o injusticia.
Cuando se dan casos de maltrato físico, emocional o abuso de sus bienes, la magistrada sugirió que lo denuncien, que no se queden sin hacer nada.
Citó como ejemplo el caso de un señor a quien su hijo había designado para cobrarle la pensión, pero éste no le daba completo el dinero, y hasta la gasolina le cobraba, por lo que acudió por asesoría y fue remitido a la instancia correspondiente.
“Poco después regresó para agradecer, pues se enteró que su pensión era de 10 mil pesos y a él únicamente le daban de mil a mil 500”, comentó.
“Eso es robo y abuso de confianza. No hay que dejarse, es importante ver a quién se le da esa responsabilidad. Nunca hay que dejarse pisotear en los derechos que todos tenemos. Hay que prevenir, dirigir y asesorar a los adultos mayores”, señaló.
“No deben tener miedo cuando se sientan afectados. No duden en denunciar, pues tienen la garantía de que no están solos, que hay gente que los defiende, como en Salvemos una Vida y en la Asociación 'Yermo y Parres', cuyo teléfono es el 99-91-05-25-39 con la licenciada Guadalupe López”, expresó.
La magistrada Cortés Ortega pidió a los vecinos que cuando sepan de casos de abuso hacia adultos mayores no duden en denunciar al 9-1-1 y así evitan convertirse en cómplices de alguna injusticia, pues la llamada se puede hacer de manera anónima.