Yucatán: improvisan albergues para tratamiento de las adicciones

Revelan que en el Estado solo cinco centros de ayuda, de 21 en funcionamiento, están certificados por la Conadic

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La mariguana es una de las drogas que más consumen los yucatecos. (Archivo/Novedades Yucatán)
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José Salazar/Mérida
Los albergues que tratan a personas con adicciones, también llamados anexos, aunque cumplen una función social no están alineados con la norma oficial respectiva que estipula la atención médica, afirmó el psiquiatra Salvador González Gutiérrez.

“Los anexos son centros de atención para pacientes con adicciones que funcionan desde el siglo pasado. Son organizados por personas que en algún momento fueron adictos y por medio de un proceso de apoyo emocional espiritual buscan prestar ayuda. El problema con estos lugares es que no cumplen la Norma Oficial Mexicana 028 que los regula”, explicó el especialista en salud mental.

González Gutiérrez dijo que durante tres años se realizó un proceso de certificación para los centros de ayuda para adicciones, los cuales en el Estado son 21; sin embargo, precisó, solo cinco están reconocidos por la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic).

“En los anexos no se cumple con la norma porque un aspecto fundamental que se debe dar a un adicto es un diagnóstico, por tanto, deben contar con un médico. Sin embargo, la mayoría no lo tiene, y lo único que hacen es reunir información de la persona que ingresa a través de la familia y ellos comienzan un manejo en donde no tienen mucho control, sino que el adicto prácticamente está solo”, afirmó.

Por su parte, en las clínicas de rehabilitación para adicciones, que hasta ahora no existen en Yucatán, se realiza un diagnóstico médico del estado físico y mental del paciente a su ingreso, por medio de una entrevista con el paciente y sus familiares, un examen mental, neurológico y un perfil toxicológico.

“Se manejan diferentes fases para un diagnóstico claro. Si es una persona que ha sido alcohólico muchos años, se le realizan estudios para ver cómo funciona su hígado; si consume drogas, se envía a efectuarse una resonancia, y en casos muy específicos, otros exámenes más específicos para determinar el daño orgánico y mental. En el tema de tabaquismo y mariguana, se pide una placa de tórax para determinar la afectación del aparato respiratorio”, detalló.

Mencionó que una vez con el diagnóstico, se procede a un programa de rehabilitación que permita su desintoxicación y reinserción a la sociedad.

Dijo que más que centros de rehabilitación en adicciones, estos lugares, según la norma oficial, se deben llamar centros de atención integral al paciente adicto.

En cuanto el tema de los albergues o anexos, el especialista indicó que no cuentan con una estadística para presentar al Sector Salud de los casos que atienden ni el porcentaje de eficacia de sus programas, por tanto, no se pueden evaluar los beneficios que aportan.

“Sabemos de mucha gente que se recupera en estos lugares, pero no hay datos epidemiológicos claros para hablar de la eficacia y eficiencia real de sus programas de recuperación. Son mayormente manejados por ex adictos que abren de buena fe estos lugares buscando ayudar a la sociedad y se basan en el apoyo emocional y espiritual adoptando el programa de los ‘12 pasos’ de Alcohólicos Anónimos, pero no se cumple la Norma Oficial 028”, expuso Salvador Gutiérrez.

Advirtió que en muchas ocasiones, en los casos de adicciones, no solo se trata de desintoxicar al paciente, sino identificar los posibles efectos secundarios que puede padecer al dejar de consumir drogas.

“Esto se llama síndrome de supresión, el cual si no se maneja adecuadamente puede llevar a situaciones físicas y emocionales graves, y la persona puede incluso llegar a fallecer”, advirtió.

El médico, quien está adscrito al programa de atención y prevención al suicidio de la Subdirección de Salud Mental de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), dijo que la dependencia contempla, en el marco de la nueva Ley Estatal de Adicciones, la creación de clínicas de rehabilitación que hasta ahora no existen tanto a nivel público como privado.

“Con lo que contamos ahora son servicios de atención primaria en adicciones que son los Uneme-Capa, en Mérida hay tres, uno en Valladolid y otro en Ticul. Ahí no se cuenta con servicio de desintoxicación del paciente o trato de los problemas de supresión”, dijo.

Por último, Gutiérrez González dijo que la prevención de adicciones se basa en la promoción a la salud en la adolescencia, ya que el 80 por ciento de los casos comienzan en esta etapa de la vida.

“Que sepan que no se necesita ningún tipo de droga para sentirse bien y que con una buena salud mental pueden afrontar y superar cualquier tipo de problema que se les presente a nivel familiar, social o laboral”, apuntó. 

Lo que consumen los yucatecos

Principales drogas ilícitas que se consumen en Yucatán son: mariguana, cocaína, metanfetaminas, alucinógenos y solventes.

El consumo de mariguana entre los yucatecos de 12 a 65 años creció de 3.8 a 10.0 por ciento de 2008 a 2016, según la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017, levantada por la Conadic. 

Operan con “ayuda mutua”

En Yucatán, son cinco los albergues para la atención de adicciones reconocidos para su funcionamiento en la modalidad residencial, por parte de la Conadic.

Cuatro cobran cuotas que van de mil a cinco mil pesos mensuales y solo uno ofrece ayuda de forma gratuita.

En el modelo de “ayuda mutua”, de acuerdo con la Conadic, se ofrecen servicios gratuitos, integrado por adictos en recuperación, cuyo propósito fundamental es apoyar al adicto con base en la experiencia compartida de los miembros del grupo, para lograr la abstinencia de sustancias psicotrópicas.

Los albergues reconocidos por la Conadic, según su más reciente actualización que data del 16 de agosto de 2018, son:

Albergue La Gloria de Santa Isabel:

Registro RCEN-YUC-1024 del 11 de abril de 2018

  • Con “permiso” por tres años; se ubica en la calle 41 de la Colonia Industrial de Mérida
  • Tiene un costo de 30 mil pesos por persona
  • Localizado en Kanasín (el cual es ‘sucursal’ del ubicado en la Colonia Industrial de Mérida), hace unas semanas falleció ahí un hombre de 40 años que ingresó por problemas de adicción a las drogas, y tras 15 días de abstinencia, comenzó a presentar problemas orgánicos y murió de un paro respiratorio, sin atención médica

Centro de Rehabilitación Oasis Yucatán:

  • Registro RCEN-YUC-1018 del 27 de abril de 2018, con dos años de vigencia
  • Tiene un costo por persona que va de seis mil a 10 mil pesos, por seis meses de internamiento.
  • Se ubica en la calle 29 de la colonia Emiliano Zapata Norte, de Mérida, y solo acepta mujeres, desde la adolescencia a la edad adulta mayor

Arca de Noé. Alcohólicos y Drogadictos en Rehabilitación:

  • Registro RCEN-992 de fecha 5 de marzo de 2018 y está vigente por tres años
  • Su programa tiene un duración de seis meses, con un costo de siete mil 500 pesos
  • Se ubica en la calle 38 de la colonia Centro de Mérida

Centro de Rehabilitación Vida Yucatán:

  • Registro RCEN-YUC-977 con fecha 30 de enero de 2018 y vigente por dos años
  • Atiende a hombres y mujeres, adolescentes y adultos por medio año, a un costo de cinco mil pesos
  • Se ubica en la calle 34 del Fraccionamiento Juan Pablo II de Mérida

Asistencia Social Drogadictos Anónimos A.C. Grupo Fraternidad:

  • Registro RCEN-YUC-0835 con fecha 16 de diciembre de 2015 y está vigente por tres años (venció el 16 de diciembre de 2018)
  • Atiende exclusivamente a hombres de 18 a 59 años. Su programa tiene una duración de tres meses y es el único que ofrece sus servicios de forma gratuita
  • Se ubica en la calle 189 con 100 de la Colonia Santa Cruz

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