Martha Chan/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Parte de las nueve manzanas de las que se desalojó a los vendedores ambulantes fueron ayer “invadidas” de nuevo por el comercio informal, ante la complacencia de los inspectores municipales que les permitieron ofrecer artículos alusivos al Día de la Madre.

Flores de plástico y naturales, muñecos de peluche, prendas de vestir, calzados, bolsos y otros productos volvieron a “adornar” las calles del Centro Histórico.

Los vendedores informales tuvieron una buena derrama económica en la calle 65, entre desde la 54 hasta la 62; en la calle 58 entre 59 y 61 o en el Pasaje Emilio Seijo, zona incluida en el área que la Comuna anunció como “libre de ambulantes”.

Al mediodía de ayer se observó a un grupo de inspectores en las bancas del Pasaje Emilio Seijo, sitio donde estaban oferentes ambulantes vendiendo tranquilamente.

Los empleados municipales platicaban y otros jugaban con sus teléfonos celulares, sin llamarle la atención a los ambulantes.

Cuando el fotógrafo de MILENIO NOVEDADES comenzó a tomar una serie de gráficas, los empleados municipales, molestos, se levantaron y les dijeron a los vendedores que se retiraran.

Como hemos informado, el 1 de abril el alcalde Renán Barrera Concha, dirigentes de comercios, instituciones, organizaciones y líderes de ambulantes firmaron un convenio para acabar con el ambulantaje de nueve manzanas del Centro Histórico.

Ayer, al parecer, rompieron el convenio y se instalaron en las calles para no desaprovechar las ventas por el Día de la Madre.