Luis Fuente/Mérida
Una estudiante de Derecho, de nombre María C. G. V. , fue vinculada a proceso, pues en venganza amenazó a otra joven con publicar una serie de fotografías íntimas que la afectada le había enviado a su novio, acción popularmente llamada sexting o sexteo.

Tras la vinculación, el juez segundo de control de Mérida, Luis Mugarte Guerrero, señaló que durante la audiencia no quedó claro cómo es que la acusada obtuvo las fotografías de la víctima, pues ésta se las envió a su novio de nombre Pedro H. R., quien se las pidió como una “prueba de amor”.

Señaló que en caso de que el novio le haya proporcionados las gráficas, podría enfrentar un proceso penal y la sanción va de uno a cinco años de prisión.

“Ahora usted está vinculada por el delito de amenazas, que es un delito de pena alternativa, pero si publica las fotos la sanción sería de uno a cuatro años de prisión”, dijo el juez.

En la audiencia realizada ayer en el Centro de Justicia Oral de Mérida, que fue mediante una acción penal de particulares, los asesores jurídicos de la afectada L. S. D. .G. de 22 años, expusieron que su patrocinada inició una relación sentimental con Pedro H. R. y éste le pidió como "prueba de su amor" fotografías íntimas.

Ante esto, la ahora afectada accedió con la condición de que el joven las borrara luego de verlas, hechos que ocurrieron el 18 de octubre pasado.

El día 22 de ese mismo mes, la ahora denunciante recibió un mensaje de Whatsapp y luego una llamada telefónica de María, quien tras insultarla la amenazó con publicar la referidas fotografías íntimas en la escuela, su trabajo, en su casa y hasta en las redes sociales.

Las amenazas continuaron los días 22 y 23 de ese mismo mes por medio de mensajes de Facebook, Whatsapp y llamadas telefónicas.

Una mala relación 

Estas dos jóvenes se conocen desde hace casi dos años, porque juegan en el mismo equipo de futbol en el fraccionamiento Juan Pablo II, y desde entonces la acusada se manifestaba en forma despectiva en contra de la ahora denunciante.

Para sustentar la acusación, los asesores jurídicos aportaron los testimonios de la madre y de un amigo de la víctima, quienes escucharon y vieron los mensajes que la denunciante recibía por parte de María.

También se aportaron fotografías de las capturas de pantallas de las conversaciones de la acusada con la víctima, en las que se establecieron las amenazas de publicar las referidas fotografías íntimas.

Por su parte, la defensa trató de desvirtuar la carpeta de investigación integrada por los asesores jurídicos de la víctima, pero su estrategia no dio resultado.

Tras la vinculación, el juez Luis Mugarte Guerrero dictó las medidas cautelares de no acercarse a la víctima o su casa, trabajo y escuela, a menos de 100 metros y someterse a la vigilancia del Centro Estatal de Medidas Cautelares.

También otorgó un plazo de 45 días hábiles a los asesores jurídicos de la víctima para las investigaciones complementarias.