Ángel Armando Alonzo: trabajar para transformar al Infonavit
El objetivo de este funcionario es convertir al Infonavit en una herramienta ágil para los derechohabientes.
Formado en la cultura del esfuerzo, de la que aprendió que todos los proyectos tienen que trabajarse de principio a fin, Ángel Armando Alonzo Xacur, encargado de la delegación del Infonavit en Yucatán, busca inyectar la dinámica que trae de la iniciativa privada a esta institución para convertirla en una herramienta ágil para los derechohabientes.
El funcionario se declara como un apasionado del trabajo, disciplina que aprendió de su padre y que lo llevó a la política, ya que comulga con los ideales sociales del hoy presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.
¿Qué recuerdos tienes de tu infancia?
Mi infancia fue muy bonita, agradable, en una familia con mucha unión, mi papá era un padre excelente, siempre preocupado por su familia, por mantener a todos sus hijos unidos, por darnos lo mejor que podía, era un industrial fabricante de guayaberas y ropa regional de Yucatán, era un gran tipo. Mi mamá una mujer encargada de su familia, con mucho amor nos inculcó el respeto, la honradez y la educación.
Entrevistado en su oficina de la delegación del Infonavit, Ángel Armando expuso que tiene 44 años de edad, sus padres son Armando Luis Alonzo Velazco (q.e.p.d.) y Margarita Xacur Sánchez; es el segundo de cinco hijos: Armando Alonzo, Marisa, Belsy y Alberto.
¿Cuáles eran tus sueños para la edad adulta?
Estudié licenciatura en Administración en el Instituto Tecnológico de Cancún; tengo dos diplomados de los cuales uno es en Planeación Estrategia Básica y el otro en Mercadotecnia Estratégica, yo siempre me desempeñé en la iniciativa privada, ya sea como empleado o como propietario de negocio, en varias ramas pero por muchos años vendí desde guayaberas y bonetería hasta licores, seguros y afores, y luego incursioné en el ramo de acabados en la construcción y empecé a vender pisos cerámicos, de azules, adhesivos; luego empecé a hacer pisos de concreto, impermeabilizantes, pintura.
Ahora incursiona en el servicio público…
Nunca había estado en un cargo público, siempre he estado cerca de la política, al menos estudiantil, en las planillas y todo lo demás y nunca había militado en ningún partido político hasta que me afilié a Morena, soy lopezobradorista desde 2006 cuando el hoy presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, compitió por primera vez por ese cargo, desde el primer fraude.
¿Qué fue lo que te motivó a participar en la política?
Yo empecé a ver lo que estaba sucediendo en la Ciudad de México, por supuesto desde la barrera porque no vivía ahí, me percaté de lo que atacaban, y atacaban, y atacaban, por algo será, algo está sucediendo que mientras el pueblo está apoyando a Andrés Manuel otros lo están atacando, lo empecé a seguir de cerca y cuando llegó el tema del desafuero para intentar evitar que llegara a la presidencia pues fue un detonante buscar cuáles son las causas. Después de escuchar su declaración ante el Congreso acerca de este tema me llevó a darme cuenta de que es una gran persona. Aunque yo ya venía trabajando en su equipo a nivel local, yo me afilié a Morena el 9 de febrero de 2018.
¿Quién te invita a participar en la delegación del Infonavit?
Durante ese tiempo conoció al entonces diputado federal por Morena, Rogerio Castro, fue presidente de la Comisión de Transparencia de la Cámara de Diputados, y en la campaña tuve mucha relación de equipo de trabajo con él, Rogerio me invita a mí y otras personas a irnos con él a la secretaría general y jurídica del Infonavit, estuve casi cuatro meses allá, sin saber que regresaría como delegado en Yucatán, fue una grata sorpresa y además puso su confianza en mí.
¿Cuál es tu sello al frente de la dependencia?
Se me ha pedido y así es como yo lo veo, que nos enfoquemos muchísimo en la atención al derechohabiente, al trabajador mexicano nos debemos y por él es que estamos aquí, muy contrario a lo que la gente cree, este organismo es totalmente autónomo del Gobierno federal, no recibe presupuesto, lo que nosotros administramos son las aportaciones obrero-patronales y somos una hipotecaria con un fin social, que es llevarle una casa digna al que más la necesita y menos tiene.
¿Cuál es el momento más agradable que recuerdas en la vida?
El momento más feliz de mi vida fue cuando nació mi primer hijo, y el segundo lo vino a confirmar, mis hijos son Armando Alberto y José Ángel. Yo creo que son los momentos más emotivos de cualquier hombre que desea ser padre.
¿Qué haces en tus tiempos libres?
Me gusta mucho leer y me gusta muchísimo el cine, pasar tiempo con mis hijos y esposa, Ana Karina Cámara Cabañas. Me gustan mucho las novelas de aventura, de corte político, de experiencias. En el cine me gusta casi todo (risas) y veo muchas caricaturas porque llevo a mis hijos. Aunque no lo parezca cuando era adolescente hice mucho ejercicio (risas) ahorita como podrán ver para nada, me gustaba mucho las artes marciales, fui seleccionado de bastquetbol en la escuela donde estudié primaria, secundaria y preparatoria, que fue el Colegio Montejo, y también iba al gimnasio y hasta practiqué box amateur un tiempo. Luego dejé de hacer todo por trabajar y estudiar y este es el resultado (risas).
¿Quién es tu amor platónico?
No, no tengo amor platónico.
¿Cuál es tu comida favorita?
Me encanta el potaje de lentejas pero que tenga codillo, le da mejor sabor, si no, no sabe a nada. También me gusta el mole poblano.
Tu música preferida…
Me encanta la música, me gusta casi todo tipo de música, casi, no soporto el reggaetón, fuera de eso escucho desde música clásica hasta salsa, no soy muy bailarín pero cuando estamos en la fiesta bailo cumbia, chachachá, lo que sea. Me gusta mucho escuchar rock, tanto pop como metal. Lo único que no soporto es el reggaetón, porque para mí es la debacle de la música porque para empezar es grosero, misógino, son ideas que no van conmigo.
¿Cuál es tu filosofía de vida?
A mí desde que era un adolescente, que mi papá me enseñó siempre a trabajar, siempre he trabajado, no fui nada más a la escuela y luego a ver qué hago, yo siempre trabajé con mi papá pero trabajé. En la adolescencia escuché un poema de Bertolt Brecht que últimamente lo he visto muy replicado, siempre me selló y me gustó mucho, es que hay hombres que luchan un día y son buenos, hay los que luchan muchos años y son muy buenos, pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles. Eso me ha marcado muchísimo, siempre hay que estar luchando, hay que saber cuándo ya ganamos pero cuando ya ganamos hay que saber que hay que conservar lo que ya ganamos, hay que hacerlo bien para poder permanecer.
¿Cómo te ves en el futuro?
Yo aspiro primero a hacer un excelente trabajo aquí, voy a dar todo lo que esté en mis manos para cumplir con el trabajo, no me gusta dejar cosas inconclusas, entonces cuando agarro algo lo dejo hasta terminarlo siempre.