Ansiedad y depresión, consecuencias que sufren los niños por el confinamiento
La medida preventiva para prevenir contagios del nuevo coronavirus Covid-19, puede convertirse en un monstruo para los niños
MÉRIDA, Yucatán.- Los niños también han sufrido las consecuencias del encierro como medida preventiva para evitar el contagio del nuevo coronavirus Covid-19.
La psicóloga infantil Abril Pacheco Patrón explica: “Durante el tiempo que ha durado la pandemia, entre varios colegas hemos llegado a la conclusión de que los menores están sufriendo tres principales trastorno, siendo la ansiedad, que los deja vulnerable para que puedan llegar a un cuadro de depresión infantil”, informó. Los otros dos son depresión e insomnio.
Dijo que se ha visto un cambio importante en los menores que son atendidos por diversos colegas, ya que muchos niños, de ser seguros de sí mismos, extrovertidos, o que iban por un problema conductual, ahora se han vuelto con miedos, ideas fantasiosas negativas, entre otros; “si antes veía a cinco niños por ansiedad ahora son el doble”, comenta la especialista.
Los síntomas de la ansiedad son similares a lo que padecen los mayores, la diferencia en niños menores de ocho años es que no distinguen de manera adecuada entre la fantasía y realidad lo que generan más ideas fantasiosas; pueden, incluso, llegar a pensamientos catastróficos cuando sus padres salen a trabajar, experimentan preocupación excesiva, que de igual manera puede provocar el trastorno de ansiedad por separación.
Aunado a esto también se ha aumentado el número de consultas por depresión infantil, un trastorno que va de la mano con la ansiedad, en donde los padres perciben algunas regresiones de desarrollo como el orinarse por las noches, rabietas, miedos o habla de niños más pequeños a su edad.
“Cuando empezamos a observar este tipo de síntomas tenemos que atender a los menores y llevarlos con un especialista para evitar caer un trastorno de ansiedad y de depresión en donde se ha visto que gran parte de los menores además de necesitar una terapia psicológica también se les tiene que medicar”, precisó.
Esto se debe a las diversas pérdidas a los que se han enfrentado, desde la de un ser querido hasta de su rutina diaria, como ir a la escuela, con sus abuelos o simplemente pasear en un parque público.
“Un factor importante que contribuye a que se presente la ansiedad es la incertidumbre, porque nadie sabe cuándo se acabará esta enfermedad, a pesar de que algunos ya dieron fechas, la realidad es que nadie sabe cuando pasará”, afirmó.
Trastorno del sueño en niños
Referente al trastorno del sueño este se da porque se ha perdido la rutina que se tenía antes como el ir a la escuela, hacer alguna actividad deportiva o artística y al no tener donde gastar las energías han provocado que se descontrole el horario de irse a dormir.
La también integrante de la comisión clínica del Colegio de Psicólogos de Yucatán recomienda, para evitar estas condiciones, que los padres se interesen en su autocuidado ya que “si los padres están bien, sus hijos también lo estarán”, a pesar de los retos económicos que se viven en estos momentos.
“Nuestro estado emocional es importante y se debe de tomar en cuenta ya que el día que los padres están más estresados es cuando los menores se portan mal; por eso es importante que los padres se atiendan hagan actividad física o apartar un tiempo para ellos mismos”, explicó.
Otro de los puntos que aconseja hacer para evitar los trastornos es cumplir en la medida de lo posible una rutina, no tan estrictamente, porque lo importante es la continuidad, lo cual favorece a tener disciplina, responsabilidad y estabilidad emocional.
De igual manera los padres deben de evitar que se le exponga al niño de manera cotidiana y frecuente a las noticias sobre el Covid-19, ya que la manera de cómo enfrenta el tema un adulto no es igual al de un niño, que es donde se puede agravar la ansiedad. Solo se le debe de brindar información necesaria para que entienda la situación muy concreta.
En lo que respecta a los adolescentes, Pacheco Patrón comentó que se está reduciendo el consumo de alcohol y posibles drogas en este sector porque se frenó la vida social, sin embargo, estás adicciones pueden ser suplidas por otras “adicciones” como computadoras, televisión o teléfonos celulares.