MÉRIDA, Yucatán.- Para que más de 100 niños de la colonia San Luis Dzununcán continúen recibiendo cuando menos dos comidas al día, la Red Pro Yucatán busca “padrinos”, que con una aportación de 300 pesos mensuales ayuden a estos menores a tener una mejor calidad de vida.

Desde el 1 de febrero, con la ayuda de particulares y de la Red Pro Yucatán, se brindan 120 comidas para menores y 90 cenas todos los días. No obstante, la contingencia sanitaria por el Covid-19 ha tornado difícil esta labor en la colonia San Luis Dzununcán, ubicada en el sur de Mérida.

Ante ello, se buscan “padrinos” para que los menores continúen recibiendo este beneficio; la ayuda que se solicita es de 300 pesos al mes por niño.

Los alimentos que se reparten se preparan en una vivienda, en donde las personas, por la contingencia, acuden por las raciones de comida con todas las medidas de prevención para evitar contagios; por las noches, las mamás de los niños beneficiarios van por la ayuda.

Alis García, presidenta de la Red Pro Yucatán, relató que un integrante de esta organización apoyaba a los menores de esa colonia y comunicó las necesidades alimentarias que se tenían, por lo que con el apoyo de amigos y sociedad civil se pudo crear el comedor comunitario.

Alis García, presidenta de la Red Pro Yucatán.

Recordó que el comedor se inauguró el 1 de febrero, “en un principio se planeó que funcionara lunes, miércoles y viernes, y cobrar un precio simbólico; no obstante, la necesidad era tan grande que decidimos que la repartiríamos de manera gratuita”.

“Empezamos a buscar ‘padrinos’ porque con todo lo que nos han ayudado para que el comedor funcione no es suficiente, ya que la necesidad en este momento es grande”, indicó.

Debido a esta contingencia, muchas personas perdieron su trabajo, por lo que la necesidad aumentó y desde el 1 de abril se reparten las comidas sin ningún costo.

“La necesidad es mucha, por lo que pedimos que la gente ‘apadrine’ un niño, con el fin de que reciba alimentación, ya que en estos momentos los estamos tratando de proteger y de ver que no les falte comida”, explicó.

En el comedor comunitario se elaboran alrededor de 120 raciones diarias y ha sido una forma de unión con los vecinos, ya que no se ha hecho distinción para quien lo necesite.

Se pretende brindar alimento a 100 niños, por lo que se busca personas generosas que otorguen 300 pesos mensuales por menor. Alis García informó que se quiere continuar con el proyecto porque la necesidad es mucha; se pretende realizar un centro comunitario en el cual se prepare la comida, ya que en estos momentos se realiza en la vivienda de una de las vecinas.

“Desde las 7:00 horas se empieza a preparar la comida; las personas que lo hacen no reciben ningún tipo de pago. Entre las 12:00 y 14:30 horas se empieza a repartir el alimento; por las tardes se distribuyen las cenas para los niños”, explicó.