Óscar Chan/Mérida
Maestros que imparten clases en el nivel secundaria consideraron “ilógica” la nueva disposición que emitió la Secretaría de Educación Pública (SEP) en la que se establece que a partir del siguiente ciclo los estudiantes de preescolar, así como los de primer y segundo grado de primaria podrán aprobar con solo asistir a clases.

Los profesores subrayaron que de este modo se arrastrarán aún más los problemas de aprendizaje en materias base, como español y matemáticas.

Javier Pacab Santana, vocero de la agrupación “Secundarias Unidas de Yucatán”, refirió que si bien es cierto que esta disposición obliga a los padres de familia a llevar a sus hijos a la escuela, ya que la educación es un derecho nacional, el que quieran aprobarlos “solo con la asistencia” preocupa a los docentes que los atenderán en los años siguientes.

En entrevista, el profesor comentó que las autoridades educativas deberían crear evaluaciones óptimas que se apliquen a los estudiantes de preescolar y los primeros grados de primaria, con la finalidad de que los maestros de grados posteriores puedan reforzar los conocimientos en los que los alumnos presentan deficiencias.

Como se sabe, recientemente la SEP publicó un nuevo acuerdo, en el que se establecen puntos generales para la evaluación del aprendizaje, acreditación y certificación en educación básica, como que primero y segundo de primaria “se acreditan con el solo hecho de haber cursado el grado correspondiente”.

En el acuerdo anterior se estipulaba que para el primer grado de primaria el requisito mínimo para acreditar era cumplir con el 80 por ciento de asistencia, pero ya en segundo año para acreditar, además de ello, eran tener calificaciones aprobatorias en Español y Matemáticas.

No obstante, el nuevo dictamen únicamente establece como obligación “haber cursado el grado correspondiente”, es decir, que se elimina el punto que señalaba que “el alumno podrá ser retenido en segundo grado de primaria por una sola vez, cuando el docente determine que no logró los aprendizajes esperados” en las materias antes descritas.

En ese contexto, Pacab Santa consideró que si bien los efectos negativos no se verán reflejados en el ciclo escolar 2019-2020, cuando la disposición entre en vigencia, sí sucederá en por lo menos cinco períodos posteriores, cuando el arrastre del número de estudiantes que no saben leer y escribir sea mayor.

“Considero que es ilógico (esta disposición), los alumnos deberían ser evaluados para conocer qué tanto se le puede reforzar en tercer y cuarto año. Nosotros, en secundaria, estamos en desacuerdo, porque cuando los alumnos lleguen a nosotros tendrán problemas que debieron superar desde primaria”, acotó.

El vocero de “Secundarias Unidas de Yucatán” coincidió en que si bien estas pruebas pueden ser de diagnóstico y no necesariamente con carácter aprobatorio, sí son esenciales para que papás y profesores puedan conocer cuáles son las áreas se necesitan reforzar.