Ante una enfermedad, solo la paz con uno mismo trae consuelo

Sacerdote exhorta encomendarse a Dios cuando existe un padecimiento, pues es el único que puede ofrecer alivio ante el sufrimiento.

|
El próximo sábado será la Jornada Mundial del Enfermo y el Arzobispo Gustavo Rodríguez Vega celebrará la misa de la Pastoral de la Salud en la que se pedirá por la atención espiritual de los enfermos. (Milenio Novedades)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

William Sierra/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Siempre hay que estar en paz con uno mismo, sobre todo cuando se vive una enfermedad o con un enfermo, y encomendarnos a Dios, pues es el único que nos puede ofrecer el consuelo que necesitamos en los momentos más difíciles de nuestras vidas, expresó el Pbro. Jorge Martínez Ruz.

De hecho, recordó que aprovechando que el próximo sábado se celebra  la 30 Jornada Mundial del Enfermo, la Arquidiócesis de Yucatán por intermedio de Pastoral de la Salud realizará ese día el II Encuentro Diocesano, en el que precisamente se abordarán temas sobre cuidados paliativos y decisiones éticas al final de la vida.

El sacerdote, párroco de Santa María de Guadalupe, enfatizó la necesidad de recordar a quienes sufren de alguna dolencia la importancia de estar en paz, lo cual es fundamental.

“Si no estamos en paz con nosotros mismos, más difícil es saber sobrellevar la enfermedad”, dice.

La enfermedad es consecuencia de nuestra propia fragilidad como humanos: Pbro Martínez 

En ese sentido, añadió que esto igual va para aquellos que tienen o cuidan un enfermo deben sentirse en paz porque a veces los mismos problemas que conlleva una dolencia hace que podamos perder la tranquilidad, “hay mucha inquietud, ansiedad”.

También subrayó que hay que encomendarse mucho a Dios, y si por su misma enfermedad, el enfermo reniega, se aleja de la Iglesia, “hay que hacerle entender que el único que puede ayudar es Nuestro Señor Jesucristo”.

“Dios no busca el mal en las personas, sino que la enfermedad es consecuencia de nuestra propia fragilidad como humanos”, dice.

“A pesar de ello, Él nos ayuda. No es que Dios nos mande la enfermedad sino que a pesar de la fragilidad humana Dios nos ayuda en nuestros dolores, en nuestras dolencias”, subrayó.

De hecho, mencionó que la Pastoral de la Salud no busca ver tanto la cuestión médica, pues para eso están las instituciones correspondientes, sino de la atención, recordando que hay muchas cosas que se pueden hacer por el enfermo.

“Por principio de cuentas, primero debemos acompañarlo, escucharlo, aconsejarlo. Si el enfermo es muy grave se le puede proporcionar el sacramento de la unción de los enfermos, el cual le da una salud espiritual”, señala.

El Pbro. Martínez Ruz añadió que el próximo sábado el Arzobispo Gustavo Rodríguez Vega celebrará la misa de la Pastoral de la Salud en la que se pedirá por la atención espiritual de los enfermos. Será  a las 17:00 horas, en la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima, frente al parque de Las Américas.

El dato:
  • En el II Encuentro Diocesano se abordarán temas sobre cuidados paliativos y decisiones éticas al final de la vida.

Familia e Iglesia, el 'antídoto' contra los problemas actuales

Por otro lado, el secretario general de Pastoral de la Salud, José Garfias Cáceres, aseguro que la violencia que vivimos hoy en día tiene su origen en problemas propios de la sociedad actual en que nos desarrollamos y que, de no atenderse con oportunidad, puede llevar a situaciones lamentables.

Ante esa situación, manifestó que al margen de la ayuda profesional que se pueda buscar, es importante recurrir a la familia y a la Iglesia, pues ofrecen el apoyo incondicional que se necesita para salir adelante.

El profesional señaló que es importante que las personas valoren mucho el aspecto psicológico, pues vivimos un mundo que lamentablemente está pasando por situaciones muy difíciles.

“Los cuadros depresivos son muy propios de los problemas de la actualidad, lo cual hace que las personas pasen por momentos difíciles, de muchas dificultades dentro de la familia y el trabajo; todo esto está relacionado a esa depresión, a esos cuadros de ansiedad”, indicó.

Garfias Cáceres dijo que es importante buscar mayor acercamiento con la familia y la Iglesia, que trabajen en sus emociones, que se cuiden haciendo ejercicio para que puedan estar en una mejor circunstancia de salud tanto emocional como física.
Las depresiones, abundó, comienzan a través de la divergencia que hay entre las expectativas de las ilusiones que nosotros tenemos de algo o alguien, versus lo que está pasando en la realidad.

“Cuando se comienza a notar que hay una cantidad importante de desilusiones, tristeza, enojo, hay que encender las luces de alerta. Es justo el momento en que debemos empezar a mirar a través de nosotros mismos para evitar caer en depresiones más fuertes”, enfatizó.

Lo más leído

skeleton





skeleton