Nuevas reglas para conservar 'perla' yucateca
Fijan reglamentaciones para quienes deseen recorrer la zona arrecifal; ninguna embarcación podrá atracar en la arena.
Ana Hernández/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) pondrá “candados” a quienes deseen visitar Los Alacranes, con el fin de evitar un mayor deterioro de la zona natural protegida, sobre todo al ecosistema coralino.
En este sentido, las visitas al área arrecifal serán ahora con reservación de las autoridades competentes y fijará con dependencias federales y marinas particulares las reglas que deberán cumplir los interesados en visitar el parque nacional, pues los barcos ya no podrán atracar en la arena y sólo podrán bajar quienes tengan brazaletes autorizados.
El director del PN Arrecife Alacranes y Ría Lagartos, Cristóbal Cáceres G. Cantón, señaló que habrá un periodo de información y cierta tolerancia, y después se aplicará la ley a quien no respete los lineamientos para visita al lugar.
Explicó que el objetivo de las medidas de control es para evitar los daños que podrían ocasionar visitas masivas. Tras un estudio sobre la carga turística se determinó que el máximo soportable es de 111 personas por día.
Daños del hombre
Indicó que hasta el momento el turismo no ha constituido una actividad relevante, no obstante las actividades de pesca y buceo ocasionan daños a los ecosistemas sumergidos, como la ruptura accidental de los arrecifes por las anclas de las embarcaciones, así como por buzos poco cuidadosos o inexpertos, y la tradicional extracción de pedazos de coral y otros organismos “como recuerdo”.
Comentó que según los resultados del trabajo de investigación y los reportes de visita que se han levantado de 2003 a 2007, el flujo de visitantes en el lugar se mantuvo en menos de tres mil al año o apenas por arriba de esta cifra. Sin embargo, en 2008 superó los cuatro mil 300 y en 2009 fueron más de cuatro mil 600, pero el año pasado llegaron a contabilizar más de nueve mil, la mayoría sin permiso.
Cáceres G. Cantón comentó que desde 2015 comenzaron a trabajar en el tema y esperan que en las primeras semanas de marzo, cuando se presente el estudio al consejo, sus integrantes, apoyen las acciones propuestas para mitigar los impactos en la zona, porque se basa en el programa de manejo que rige al PNAA, el cual cuenta con su propio reglamento.
“No es un medida drástica, no se está prohibiendo, es de control para preservar, porque se ha detectado que la mayoría de los visitantes desconoce las reglas”, expuso.
Quienes visitan esta zona se concentran en Isla Pérez, porque es la más grande, y ahí llegan incluso embarcaciones para protección en temporada de norte. Esta zona tiene más de 600 metros de largo por 150 metros de ancho, y está protegida porque es área de anidación de tortugas marinas.
Comentó que en el sitio se puede realizar una serie de actividades, desde pesca deportiva, snorkel, navegar con kayac o buceo, pero no pesca con arpón.