El Banco de México (Banxico) prevé que para diciembre de este año la inflación caiga a 3.93 por ciento y a 2.99 el mismo mes del 2024.

Así lo señaló el subgobernador del Banxico, Jonathan Heath, durante la conferencia “Perspectivas Económicas 2024” que impartió a empresarios yucatecos en un evento organizado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

En el salón de Convenciones de la Canacome, el funcionario dijo que en los próximos días se espera que la inflación en Estados Unidos baje a 6.3 por ciento, una muy buena noticia porque antes de que baje en México debe descender en el país vecino.

Ante dirigentes empresariales que conforman el CCE, el especialista con más de 40 años de experiencia en el análisis de la economía mexicana y sus perspectivas dijo que el pronóstico de crecimiento económico nacional de los analistas para el 2023 es del uno por ciento y para el 2024, del dos por ciento.

El doctor en economía monetaria e internacional afirmó que actualmente el país está en un punto de inflexión en la batalla contra la inflación, ya que “esperábamos que estuviera arriba del nueve por ciento y ayer (lunes) se informó que acabamos de 7.82, por lo que estaríamos viendo el inicio de la tendencia a la baja”.

Desaceleración

En su ponencia, Jonathan Heath advirtió que la probabilidad de que México caiga en recesión en 2023 es muy alta, pues según los indicadores económicos EU reducirá su crecimiento este año y afectará directamente las exportaciones, lo que podría llevar a una desaceleración del crecimiento e incluso a la recesión.

Por otra parte, adelantó que en los próximos meses el Banco de México elevará la tasa de referencia de interés que cobran los bancos superando los 10 puntos, lo que encarecerá el crédito. Justificó la medida en línea con la Reserva Federal de EU, lo que podría motivar menos demanda de servicios y con ello una reducción en las exportaciones y desacelerar la oferta de productos.

El especialista sostuvo que si bien la política monetaria en México es fuerte, porque aplicó medidas antiinflacionarias como sucedió con los carburantes, la condición respecto a otros países es mucho más débil, debido a que respondieron sobre la exigencia a sus necesidades y, por ende, la afectación de la crisis a sus economías sería mucho menor.