Novedades Yucatán/Mérida
Ayer por la mañana, un hombre de 91 años fue asesinado a golpes dentro de su domicilio, ubicado en la calle 69 entre 32 y 34, del segundo cuadro de Mérida.

Además de la indignación por la saña con que fue cometido el crimen, los familiares del anciano se sorprendieron sobremanera porque apenas en la mañana uno de sus hijos lo había visto con vida, pues le había llevado el desayuno.

Horas después, cerca de las 15:00 horas, una hija de la víctima lo halló muerto.

La mujer se topó con la macabra escena cuando fue a visitar a su papá, un anciano muy conocido en la céntrica zona donde ocurrió el crimen.

Al llegar, la hija vio que la puerta estaba abierta, y cuando entró vio a su padre tirado en medio de un charco de sangre y con el rostro desfigurado: literalmente lo mataron a golpes con un palo de escoba.

De inmediato habló a la policía y al hermano que, temprano, le había llevado el desayuno.

La calle fue cerrada por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, para que elementos de la Fiscalía General del Estado realizaran su trabajo de investigación y el posterior levantamiento del cuerpo a cargo de personal del Semefo.

Más tarde, se supo que, en un operativo de las fuerzas de seguridad, se detuvo a dos personas ante la sospecha de que habían participado en el asesinato.

Los vecinos comentaron que ya no se sienten seguros ante la ola de robos en ese rumbo. Agregaron que los malandrines, luego de cometer sus fechorías, huyen brincando los patios.

Las primeras versiones indicaban que el hombre había sido acuchillado con el objetivo de robarle su pensión.