Luis Fuente/MÉRIDA
El joven acusado de participar en el asesinato de una persona para robarle una camioneta en la colonia El Porvenir de Mérida, en enero de este año, enfrentará su proceso en libertad. 

El muchacho estará libre debido a que cumplió el plazo máximo de internamiento en el Centro Especializado en la Aplicación de Medidas para Adolescentes (Ceama), sin que se haya dictado la sentencia por este caso, lo que obligó a la juez a dictarle un arraigo domiciliario y a que use un localizador electrónico. 

El pasado 27 de junio se llevó a cabo la audiencia intermedia de este caso y ahora sólo resta que se fije la fecha para que se lleve a juicio oral a este acusado, quien cuando sucedieron los hechos era adolescente y aunque ahora ya es mayor de edad, goza de los beneficios de esa ley. 

El viernes 5 de julio se realizó una audiencia en la que se expuso que culminaron los cinco meses que la ley de adolescentes otorga como plazo máximo de internamiento preventivo. 

Como no se ha dictado sentencia, el Juzgado de Control Especializado en Adolescentes decidió modificar la medida cautelar a este acusado, por lo que ya no estará en el Ceama, sino que se le decretó el arraigo domiciliario y el uso de localizador electrónico. 

Agravantes

En su exposición del caso ante la juez, los fiscales señalaron que J.C.L.B., en compañía de otro sujeto, actuó con las agravantes de alevosía, ventaja y traición, pues superaban en número a la víctima y ésta no esperaba el ataque. 

Los fiscales aseguraron que estos individuos ya habían planeado cometer  los delitos, pues la última comunicación de la víctima con su patrón fue a las 11:15 de la mañana del 31 de enero, cuando le informó que ya tenía a los jóvenes a bordo de la camioneta.

Fue a las 12:00 horas de ese mismo día, cuando una vecina vio que arrojen el cadáver en una brecha de la calle 140 entre 39-B y 39-C de la colonia El Porvenir, al poniente de la ciudad. 

Además, de acuerdo con el informe homologado, el presunto autor material del asesinato fue el adolescente, pues es señalado como la persona que clavó el cuchillo en el cuello a la víctima, pero la coautoría es porque el adulto participó en la golpiza que se le dio al ahora occiso y ayudó a tirar el cuerpo en la brecha.