José Salazar/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- De la noche a la mañana, sin respeto a las campañas por tierra, aire y agua para proteger la salud de los yucatecos fuera de sus aguijones, una nube de mosquitos trastocó la vida de miles de meridanos, pues atacaron sin piedad a familias de las colonias del norte al poniente de la capital yucateca.

Enseguida, las autoridades sanitarias pidieron guardar la calma, pues los mosquitos que atacaron a los meridanos no son del temido Aedes aegyipti, transmisor del dengue, zika y chikungunya sino de la especie Aedes taeniorhynchus.

Sin embargo, la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) implementó ayer una estrategia para atender “las molestias sanitarias” ocasionadas a ciudadanos de Mérida y el interior del estado, según informó el titular de la dependencia, Jorge Eduardo Mendoza Mézquita.

El funcionario subrayó que, tras el reporte de habitantes de los sitios donde se ha detectado la presencia del insecto, brigadistas de la SSY iniciaron acciones inmediatas de fumigación, al mismo tiempo que continúan con sus labores contra el dengue, chikungunya y zika en toda la entidad.

Asimismo, Mendoza Mézquita explicó que el brote del mosquito se debe a las recientes lluvias, pues vive en las reservas naturales de agua y en los manglares, los cuales se están tratando con larvicidas específicos; dijo que el arribo a zonas urbanas se debe a las corrientes de aire.

Explicó que el Aedes taeniorhynchus es considerada “una molestia sanitaria por su alta densidad poblacional y su agresiva picadura”. 

“Los ejemplares adultos descansan en la vegetación durante el día y atacan a cualquiera que invada sus guaridas, inclusive en pleno sol, y se caracterizan por ser aviadores fuertes que pueden avanzar muchos kilómetros lejos de su hábitat natural hacia las ciudades”.

De igual manera, el secretario aseguró que el mosco no transmite dengue, chikungunya o zika.

Recomendó el uso de tela mosquitera en puertas y ventanas, repelentes y vestimenta que cubra la mayor parte del cuerpo, son métodos recomendables porque ayudan a proteger a las personas.

La Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) implementó ayer una estrategia para combatir la sorpresiva nube de supermoscos que llegó a Mérida.

‘Nube’ de moscos llegará a toda la ciudad: experto de la Uady

El investigador Pablo Manrique Saide, responsable de la Unidad de Bioensayos para Evaluaciones Entomológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), recordó que con la de ayer es el segundo ataque masivo en Mérida del mosco negro de pantano o mosco playero (Aedes taeniorhynchus) en menos de un año pues en octubre pasado, esa especie causó incluso la suspensión de clases en una escuela.

Dijo que la picadura puede prevenirse por medio del uso de repelentes que contengan DEET al 25%, que es el que mejor protección ofrece.

“Hay que recordar que en octubre del año pasado ocurrió lo mismo cuando comenzaron las lluvias, se dio la proliferación de esta especie. Este mosco proviene de las zonas costeras y se irá desplazando del norte al sur de la ciudad. Las acciones que está implementado la Secretaría de Salud son las adecuadas. La molestia se reducirá en un par de semanas”, explicó experto en Entomología y Enfermedades Tropicales de la Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Uady.

El doctor Manrique Saide señaló que la picadura del Aedes taeniorhynchus es muy molesta ya que la especie es muy agresiva y que ante esto, la población debe tomar las medidas de prevención recomendadas por Salud.

Entre estas, se encuentra el uso de ropa de manga larga, aplicación de repelente y uso de mosquiteros.

“De los mejores repelentes que se pueden conseguir en Mérida, están los que contienen DEET (dietil-meta-toluamina) en concentración del 25%. En un estudio que realizamos este repelente, de una marca conocida y que viene en presentación de crema, fue el que resultó mayor tiempo promedio de protección de acuerdo con lo establecido por la Organización de la Salud (OMS), con poco más de seis horas”, apuntó el doctor Pablo Manrique.

Recordó que los repelentes con componentes botánicos como las pulseras impregnadas son poco efectivos.

“El uso de repelentes, debe acompañarse de otras medidas personales de protección así como la eliminación de criaderos de moscos. Recomendamos la instalación de mallas mosquiteras en puertas y ventanas, como primera línea de defensa contra las picaduras de mosquitos y el riesgo de transmisión de las enfermedades que ya conocemos”. 

Las colonias Mercedes Barrera, Melitón Salazar y San José Tecoh son los “focos rojos” del sur de Mérida donde mayor población de moscos se han detectado.

Megacriaderos, 11 colonias de Mérida: Salud 

Los equipos de Vigilancia Entomológica por Ovitrampas son de los que menos se habla pero de los más importantes debido a la labor que realizan dentro el Programa de Vectores de la Secretaría de Salud de Yucatán, en el combate al mosco transmisor de dengue, chikungunya y zika ya que el análisis de los huevecillos recolectados sirve para determinar si las acciones de fumigación son las adecuadas y también, para identificar la presencia de otras especies de mosco Aedes en Yucatán. 

Alfredo Javier Vázquez Narváez, responsable de Ovitrampas de la Jurisdicción No. 1 de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), explicó que las ovitrampas son  pequeños recipientes de plástico negro, que puede contener hasta un litro de agua que tienen rotulado con cinta metálica los datos de control. Estos recipientes  se llenan a partes de volumen y recubierto sobre el borde de agua con una papeleta de pellón o papel filtro que se usa para colectar los huevecillos del mosco Aedes aegypti.

Estas trampas son colocadas a la intemperie, en lugares sombreados y húmedos, de preferencia cerca de plantas de ornato, hasta metro y medio de altura (debido al rango de vuelo del mosquito), buscando el ambiente propicio para que las hembras del mosco coloquen sus huevecillos.

Se han llegado a recolectar hasta tres mil 800 huevecillos  en una ovitrampa, ubicada en la colonia Mercedes Barrera; además de este lugar, las colonias Melitón Salazar y San José Tecoh son los “focos rojos” del sur de Mérida donde mayor población de moscos se han detectado.

En el Norte, las colonias Itzimná, San Antonio Cinta y Dzityá es donde se han registrado altos índices de huevecillos. En el Poniente, las colonias García Ginerés, Bojórquez y Juan Pablo II destacan por la cantidad recolectada y en el Oriente, las colonias Chichen Itzá, los Vergeles y Villas de Oriente.

“El equipo de ovitrampas se encarga de medir la densidad de los huevecillos del Aedes aegypti, en una determinada zona para saber en dónde realizar labores de fumigación y nebulización, con el fin de reducir esa densidad y abatir los riesgos de contagio de los mencionados padecimientos toda vez la densidad encontrada determinará la cantidad de mosquitos adultos en la zona”, explicó.

Siete brigadas conformadas por 21 personas se encargan  de recolectar semanalmente las papeletas de pellón de las ovitrampas que sirven para atrapar los huevecillos. Este equipo labora puntualmente sin importar las condiciones climáticas. En Mérida hay cinco mil  228 ovitrampas instaladas de manera transectorial, desde los cuatro puntos cardinales del anillo periférico, hacia el centro de la ciudad. Se colocan cuatro ovitrampas por manzana.

“No podemos fallar en la recolección, esta tiene que hacerse de manera semanal ya que de no retirar el pellón de las ovitrampas estaríamos propiciando el brote de los moscos lo que sería un caos porque incrementaría la población de este vector”.