Se posiciona Yucatán con oferta hotelera para todos (gráfica)
Algunos hoteles son remodelados por inversionistas que aprovechan su potencial y generan nuevos conceptos, como los tipo boutique.
Jaime Tetzpa/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Con más de 12 mil habitaciones en la actualidad, la hotelería de Yucatán se fortalece al grado de reportar un ascenso del 24 por ciento en los últimos cuatro años, al pasar de 371 establecimientos a 460.
Por si fuera poco, tan sólo el año pasado este rubro registró ingresos por más de 787 millones de pesos, informó Raúl Alejandro Paz Noriega, director de planeación, evaluación y seguimiento de la Secretaría de Fomento Turístico.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelan que el turismo representó el año pasado el 7.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en el Estado, que registró ingresos por 787.5 millones de pesos por concepto de hospedaje.
Cabe indicar que en 2010 la oferta de hospedaje era tan sólo de 10 mil 109 cuartos y hoy en día es de 12 mil 147; no es todo, se estima que la infraestructura hotelera de Yucatán para 2015 incremente cuando menos el 4.6 por ciento, para alcanzar los 12 mil 706 habitaciones, considerando la inversión de 26 millones de dólares en la construcción de dos complejos en el segmento de negocios.
El funcionario señaló que si bien existen centros de hospedaje con más de 50 años en el centro de Mérida, algunos fueron remodelados por inversionistas que aprovecharon su potencial y generaron nuevos conceptos, como los hoteles boutique.
Sobre el tema, el secretario de Fomento Turístico, Saúl Ancona Salazar, señaló que el Estado cuenta con gran diversidad para satisfacer las comodidades y necesidades de los visitantes, los cuales pueden encontrar desde habitaciones sencillas, para el turismo juvenil que busca aventura, hasta los estilos sofisticados inmersos en la selva baja del sureste.
Detalló que la hotelería yucateca considera siete segmentos:
- Cultural o de placer
- Turismo de reuniones, negocios o congresos y convenciones
- Turismo de naturaleza
- Exhaciendas
- Pueblos mágicos
- Turismo de playa
- Turismo de salud
Bajo conceptos que reúnen confort, calidad y pasión por los detalles, diversas hospederías yucatecas se distinguen por la decoración que artesanos impregnaron en sus interiores creando una belleza original, a través del trabajo en el tallado de maderas, mármol o cantera, preservando el auténtico legado de la cultura maya.
Al mismo tiempo que proporcionan comodidad y lujos contemporáneos, algunas hospederías están rodeadas por bellos jardines tropicales, que complementan su belleza con el servicio en restaurantes gourmet, donde se fusionan las técnicas europeas con el estilo yucateco para dar paso a la cocina de autor, precisó.
“El alojamiento para los turistas que buscan la aventura y el contacto con la naturaleza es un oasis de descanso, ya que están próximos a sitios arqueológicos, ciudades coloniales, cenotes, cavernas y playas semivírgenes, en donde el visitante podrá disfrutar del encuentro consigo mismo”, apuntó.
Yucatán, dijo, cuenta con infraestructura en servicios turísticos de alta calidad, así como un abanico de opciones en hospedaje para satisfacer las preferencias de sus visitantes con alojamiento en hoteles que van desde cinco estrellas, pasando por la clasificación de los hoteles gran turismo y los ecoturísticos, que se caracterizan por eliminar la comunicación moderna, internet, telefonía, televisión e incluso medios informativos como diarios y revistas.
Tema aparte, señaló, es la exclusividad de los hoteles boutique, que son casonas de la época colonial que fueron remodeladas y adaptadas para brindar hospedaje a un turismo de exigencias específicas.
Solo 15 en el Atlas
- Pese a que en el Estado hay por lo menos 320 haciendas registradas en el Atlas de Procesos Territoriales de 1999, editado por la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), sólo 15 fueron rescatadas por empresarios para ofrecer el servicio de hospedaje.
- Cinco se localizan en Mérida, mientras que las 10 restantes en el interior del Estado. Las haciendas representan un patrimonio cultural porque fueron unidades económicas edificadas desde finales del siglo XVIII, época en la que funcionaban como centros maiceros-ganaderos, pero muchas se transformaron en centros henequeneros entre el siglo XIX y principios del XX.
- En la actualidad, muchas de estas construcciones forman parte del mercado inmobiliario internacional con precios que van desde los 260 mil dólares (3.3 millones de pesos) hasta los 10 millones de dólares, es decir, casi 130 millones de pesos.
Haciendas y hospedaje tipo boutique marcan diferencia
Por otro lado en materia de hospedaje, las haciendas y los hoteles boutique marcan la diferencia, ya que confirman el estilo de una ciudad al habilitar casonas de época para ofrecer alojamiento y generar una experiencia diferente al visitante, señaló el empresario Carol Kolozs Fischer, director de turismo de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida.
Explicó que a diferencia de los hoteles tradicionales o del segmento de negocios, este tipo de hospedaje obedece a necesidades específicas, ya que los huéspedes son personas de alto poder económico que prefieren la exclusividad de los inmuebles pequeños, con pocas habitaciones y atención personalizada.
Indicó que en la entidad existen 22 hoteles boutique distribuidos de la siguiente manera: 17 en la capital yucateca y cinco en el interior del Estado, así como 15 haciendas que ofrecen hospedaje, de las cuales cinco están en Mérida.
Entre las características que definen a ese tipo de hospedaje, señaló la comodidad, exclusividad y elegancia como algunas de las cualidades que destacan para disfrutar de una estancia inolvidable.
“Yucatán cuenta con excelentes opciones en hoteles boutique y ex haciendas henequeneras que se ubican en algunos de los municipios más bellos del Estado, y que aprovechando su riqueza cultural combinan estilos vanguardistas con la historia, reforzada con un toque de atención especializada”, detalló.
Y es que la industria hotelera se enfoca cada vez más en poner énfasis en los detalles, el confort, la exclusividad y la originalidad para deleitar a sus huéspedes.
Explicó que el concepto “boutique” se relaciona con ese halo de exclusividad que la palabra francesa adquirió en inglés: quien desea comprar un objeto común va a una tienda o cadena comercial; quien busca algo exclusivo, a una boutique.
“Así funciona con los hoteles. Mientras las grandes cadenas se caracterizan por la consistencia en su concepto, servicio y arquitectura, los hoteles boutique se alejan de ella. Su objetivo es distinguirse de la imagen de los grandes, y eso se logra, por principio de cuentas, siendo pequeños”, agregó.
Aunque el tamaño es apenas el primer criterio, no es el definitivo, pues no todos los hoteles pequeños pueden aspirar a ser boutique y viceversa (el Hudson de Nueva York tiene 850 habitaciones). De hecho, si algo genera confusión es justamente la arbitrariedad con respecto al número de habitaciones.
“En México no hay un organismo regulador que determine los requisitos mínimos para que un hotel pueda ser llamado boutique. Pero, según Isabel Díaz, directora de Operaciones de Hoteles Boutique de México –empresa que agrupa, clasifica y difunde la oferta de varios de estos sitios–, es probable que pronto tengamos noticias al respecto”, mencionó.
Kolozs añadió que si las dimensiones no son el argumento determinante, algunos conocedores del tema sostienen que es el servicio personalizado (en varios hoteles boutique es obligatorio para el staff aprenderse el nombre de cada huésped y conocer sus gustos personales); sin embargo, muchas cadenas grandes también lo brindan, por lo que sería injusto creer que en un hotel boutique el servicio es superior, y por supuesto, tampoco el lujo.
En realidad, dijo, un hotel boutique se caracteriza por su atmósfera. Su interior, comenzando por la arquitectura, debe ser una especie de escenario en el que todo responda a un concepto, por eso hay quienes los llaman también hoteles de diseño o lifestyle.