Los yucatecos viven más ahora que hace 40 años
En cuatro décadas la esperanza de vida pasó de 63 a 75 años y medio; en el mismo lapso se redujo la tasa de mortalidad por arriba de la media nacional.
Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- En cuatro décadas, la esperanza de vida del yucateco pasó de 63 años, en 1974, a 75 años y medio en 2014, y en el mismo lapso se redujo la tasa de mortalidad por arriba de la media nacional, según el nuevo perfil demográfico que ayer difundió el Consejo Estatal de la Población (Coespo).
Pese a estos indicadores, sumados a la llegada de familias de otras partes del país que escogen a Yucatán como su nuevo lugar de residencia, la población local no tiene un crecimiento explosivo, ya que la tasa global de fecundidad en la entidad ha bajado 60.7 por ciento, al pasar de casi seis hijos por mujer en 1974, a dos en 2014, según las nuevas proyecciones de población del Coespo.
Por otra parte, la tasa bruta de mortalidad en Yucatán, que en 1974 era de nueve defunciones por mil habitantes, en 2014 se estima en seis, en tanto que la tasa de mortalidad infantil, que era de 66 defunciones por mil nacidos vivos, en 2014 se estima en 11, aunque esta cifra es significativa, se reconoce que aún queda mucho por hacer.
Este indicador es revelador para Yucatán, ya que, en el mismo lapso, disminuyó más la tasa de mortalidad infantil con respecto a la media nacional, que alcanzó más de 12 defunciones por cada mil nacidos vivos.
Los lineamientos que han regido la Política Nacional de Población desde hace cuatro décadas se establecieron en la Ley General de Población publicada el 7 de enero de 1974. A partir de ese momento se ha reconocido la necesidad de conducir los fenómenos demográficos en armonía con la política económica y social del país, coadyuvando al control del crecimiento poblacional.
Crecimiento demográfico
Esa política fue necesaria y oportuna en su momento, ya que la tasa de crecimiento demográfico del país alcanzó uno de los niveles más altos del mundo, lo que implicaba que la población se duplicaría en sólo 20 años.
Asimismo, los lineamientos de la ley se basaron en una política humanista que sustentó sus acciones en el reconocimiento, promoción y respeto de los derechos humanos fundamentales, como son los relativos a la libre elección en materia reproductiva y la libertad de tránsito y asentamiento, entre otros.
El éxito de esta política, medido por la disminución de la tasa de crecimiento demográfico, permitió reducir las presiones sobre los recursos destinados al desarrollo, y contribuyó a la expansión de las libertades, al derecho a decidir sobre el número y calendario de su descendencia, a gozar de una vida saludable y a tener embarazos con menores riesgos.
Lo anterior ha favorecido, a su vez, el ejercicio de otros derechos, como el de la educación, la alimentación, la vivienda, el disfrute de un medio ambiente limpio, el trabajo y la seguridad social.
Diferentes desafíos
- A nivel nacional a 40 años de la instauración de la política de población vigente, México enfrenta problemáticas distintas.
- Para hacer frente a los nuevos desafíos poblacionales como la migración, el envejecimiento y la fecundidad, entre otros factores, es imprescindible revisar el marco jurídico e institucional de la política de población para modernizar sus estructuras y operación.