Aumentan en Yucatán los embarazos en adolescentes

Las solicitudes de becas escolares para niñas que están en gestación se incrementaron en un 75 por ciento.

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Alicia Carrasco/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- La solicitud de becas para jóvenes embarazadas del programa Promajoven se incrementó en un 75 por ciento, lo que habla del creciente problema de adolescentes en las escuelas del Estado.

“Actualmente tenemos a 700 jóvenes becadas, aunque el del Instituto de Becas y Crédito Educativo del Estado (Ibecey) se encuentra tramitando más recursos porque durante este año el número de solicitudes aumentó”, señaló María Esther Alonso Morales, directora de ese organismo. 

El año pasado se entregaron 400 becas de ese tipo, que incluye el pago de 800 pesos al mes (el año pasado eran 650).

“El propósito de este programa es que las niñas terminen su primaria o secundaria, y que el hecho de que estén embarazadas o tengan un hijo no les impida seguir adelante”, indicó María Esther Alonso.

Para solicitar esta beca, los requisitos son ser mexicana, estar estudiando, ser madre o estar embarazada y tener de 12 a 18 años 11 meses, aunque hay casos donde si es menor de 12 años se le acepta. 

Una vez adquiriendo la beca, ésta se suspende hasta que la persona concluye su educación, siempre y cuando se mantenga estudiando y pasando los módulos, por lo que actualmente se cuentan con niñas y jóvenes de 12 a 22 años becadas.

“En un año, se calcula que deben pasar cinco módulos y sobre esto se les paga, ya sea que se encuentren en escuelas públicas o las no escolarizadas, como las del Instituto de Educación para Adultos del Estado de Yucatán (Ieaey), para terminar su secundaria”, declaró la entrevistada.

La falta de una adecuada educación sexual propicia que se den embarazos no deseado

Este programa inició en 2007 como plan piloto con 69 jóvenes embarazadas, por medio de un censo del Inegi que indicaba un incremento de niñas y jóvenes en estasdo de gravidez. En 2012 se rebasó la meta establecida que era de 300 y se otorgaron 690 becas.

La titular del Ibecey indicó que el motivo de este incremento se debe a que antes no había tanta difusión, pese a que este problema siempre ha existido, pero por otro lado, es más común que los directores se encuentren en la necesidad de dar de baja a éstas jóvenes por su estado, pues los padres de familia sienten que las niñas o jóvenes embarazadas son un mal ejemplo para sus hijas.

Actualmente y como parte de las acciones, el Ibecey dialoga con directores de secundarias para que transfieran al instituto los casos de niñas y jóvenes en esta situación, para poderlas incluirs en su padrón, solicitar el recurso y así se les pueda dar una mejor orientación e impulso a seguir con su educación.

Zonas rurales

Fundaciones dedicadas al apoyo de mujeres embarazadas señalan que el aumento de niñas y jóvenes embarazadas que existe en zonas rurales y urbanas se debe a una falta de conocimiento con respecto a la educación sexual, misma que no se da desde el núcleo familiar.

“Para disminuir el índice de niñas y jóvenes embarazadas necesariamente se necesita de educación en el seno familiar”, indicó Greta Bolio Casanueva, quien es responsable de relación con los medios de Vida y Familia, A.C. (Vifac) asociación altruista que protege a mujeres embarazadas.

Donde hay mayor incidencia en casos de niñas y jóvenes embarazadas es en zonas rurales, porque las mujeres son utilizadas en muchas ocasiones, con una gran promiscuidad debido a la convivencia tan estrecha que se da en las casas donde todos duermen en la misma habitación, además de la falta de educación sexual y la distinción de límites y respeto entre miembros familiares.

“Hay relaciones por parte de tíos, hermanos mayores e incluso padres y esto hace que haya un número de embarazos no deseados elevado, pues como hay una gran promiscuidad, no hay un cuidado en materia de prevención del embarazo”, señaló Greta Bolio.

Especialistas señalan que los valores que se reciben en la casa son esenciales

Indicó, que por tal motivo, quienes llegan a Vifac son jóvenes embarazadas de diversos ámbitos, pero principalmente del ámbito rural, por otro lado, en el ámbito urbano, donde sí hay más información, la gente al parecer no siempre toman las decisiones adecuadas.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante 2010 se registraron en Yucatán 37 mil 971 nacimientos, de los cuales 184 correspondieron a niñas menores de 15 años; 23, a niñas de 13 años y 157, a niñas de 14 años, así como 11 mil 221, a jóvenes de entre 20 a 24 años.

Durante 2011, se registraron 37 mil 41 nacimientos, de los cuales 176 correspondieron a niñas menores de 15 años; 25, a niñas de 13 años; 145, a niñas de 14 años y 10 mil 863, a jóvenes de entre 20 a 24 años.

Educación

Especialistas señalan que el problema de embarazos no deseados entre niñas y adolescentes en Yucatán radica en que no hay una educación sexual adecuada impartida desde casa.

Este tema, de embarazos entre jóvenes, ha sido una constante que en los últimos años se ha incrementado, en parte debido a que la tecnología representa una barrera para la comunicación en la familia.

“Si bien hay padres preocupados, otros están inmersos en sus trabajos y la tecnología, y esto limita el tiempo de calidad en cuanto a la formación de los hijos”, señaló Adriana María Vargas Rodríguez, socióloga y directora del Instituto Juan Pablo II de la red de Universidades Anáhuac sede Mérida.

“Cada vez es más común que los padres de familia tengan abiertos todos los canales de televisión o internet, sin supervisar lo que los niños y jóvenes ven, aunque en esta situación, no sólo bastaría con bloquear ciertos sitios o canales, pues los jóvenes desde sus dispositivos electrónicos pueden acceder con facilidad a lo que deseen”, agregó.

“Vivimos en un mundo que evoluciona, que se encuentra en una era tecnológica, por lo que yo me iría más a profundidad a la educación del chico en casa, hacia su formación adecuada, porque independientemente de que restrinjamos el internet en casa, ellos tienen acceso en lugares públicos o en otras casas”, indicó.

Además comentó que en el Estado, cada escuela, principalmente del ámbito privado, se ha preocupado tener programas que ayuden y beneficien en la formación integral de los jóvenes; sin embargo, la educación sexual es algo que corresponde a las familias.

“Los padres de familia se preguntan con mucha frecuencia qué es lo que tienen qué decir y cómo decirlo, dependiendo en las edades de sus hijos”, declaró.

“Hay familias muy preocupadas por el tema, aunque todavía lo ven como un tabú y prefieren no abordarlo de forma directa, y las que prefieren no hablar del tema en casa, no les preocupa o piensan que los hijos se educan solos conforme van creciendo y que la escuela es la que da los conocimientos en el tema”, dijo.

“Hay mucha ignorancia en el tema, siempre piensan que a ellos no les va a pasar, sin embargo hay programas acerca de prevención en embarazos en adolescentes”, expuso.

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