Minisalarios obligan a tener otra 'chamba'

Señala la CROC que en el sur-sureste existe poca posibilidad de ganar un salario decoroso.

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Muchos trabajadores están capacitados profesionalmente, pero debido a los bajos salarios tienen que buscar un segundo empleo y no rinden como se debe. (Milenio Novedades)
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Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- El líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Yucatán, Pedro Oxté Conrado, indicó que desafortunadamente en esta zona del país (sur-sureste) aunque las personas estén capacitadas profesionalmente existen pocas posibilidades de tener un salario decoroso debido a las condiciones económicas, lo cual genera que busquen otro empleo y no rindan como debe.

Apuntó que algunos empresarios mantienen con salarios precarios a la planta laboral, mientras que el incremento en la canasta básica es drástica; por ejemplo, la carne de res tuvo un aumento bárbaro el primer semestre, lo mismo ocurrió con la carne de cerdo, pollo y otros productos básicos.

“Al trabajador, con lo que gana, no le da para la semana; por lo que se ve obligado a buscar un trabajo fijo de un primer turno, para que cuando salga tenga la oportunidad de laborar otro medio turno, en donde encuentre esa oportunidad”, señaló.

De esta forma, explicó, va desesperado a su segundo trabajo y ahí no rinde igual que un empleado que llega después de su descanso normal en la casa y labora.

Oxté Conrado señaló que hace falta un poco de concientización a muchos empresarios para que paguen bien; por ejemplo, en su organización manejan contratos colectivos donde ninguno tiene el salario mínimo.

“Los que pasan esos problemas son los trabajadores que no tienen un sindicato que vele por sus intereses y que concilie con las empresas los programas de productividad”, que obligue al establecimiento a tener un programa de estímulo y que la utilidad que se genere se distribuya entre los dos, el empleador y el trabajador.

Respecto a un salario de emergencia, mencionó que tomando en cuenta las experiencias de los años donde los gobiernos incrementaban el salario dos o tres veces al año, la propuesta resulta contraproducente para el trabajador, ya que será un pretexto para la industria para incrementar el precio de los productos.

Por tanto, reiteró que los trabajadores se deben adiestrar para buscar alternativas en la productividad.
Hay que decirle al empresario, “mira, hagamos una tabla de productividad para que yo tenga más salario porque tú tendrás más riqueza, y en esas condiciones podemos enfrentar la precarización de los salarios”.

El aumento
  • Para este 2014 el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) aumentó el sueldo mínimo en 3.9 por ciento, 2.46 pesos más.
  • De esta manera el salario mínimo para el área geográfica “B”, en donde se encuentra Yucatán es de 63.77 pesos diarios este año.

Ven efectos de flexibilidad laboral

Por otro lado, el catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), Felipe Alonzo Solís, señaló que debido a lo precario del salario la flexibilidad laboral que se registra no ha sido sana, ya que los trabajadores no encuentran un empleo que satisfaga sus necesidades.

“Esta es una realidad en el mundo, y México y Yucatán no son la excepción; hoy las personas trabajan más que su jornada laboral; además, tienen menos o carecen de prestaciones, lo cual les ha orillado a tener mucha movilidad en sus centros de empleo”, apuntó.

Comentó que ya no existen los trabajos de 30 años, como en los que los abuelos o los padres laboraron, se jubilaron o pensionaron.

“Hoy ha cambiado; la flexibilidad laboral hace que las personas se muevan de un lugar a otro porque no logran encontrar un empleo que les satisfaga sus necesidades, y esto no lleva a ningún lado”, destacó.

El académico recalcó que esta situación trae consigo un gran problema en cuestiones de trabajo, ya que se labora más de lo que la ley permite; en cierto punto se rompe la ley, no hay las prestaciones. Yucatán es de los estados con peor nivel de ingresos, las dos terceras partes viven con menos de tres salarios mínimos.

“Lo que tenemos es aumento de las horas de trabajo con disminución de poder adquisitivo, y esto genera muchos problemas económicos en los hogares que acarrean otras consecuencias, como el estrés y problemas familiares”, refirió.

Alonzo Solís señaló que el problema de Yucatán es que no tiene un sector industrial fuerte, por tanto, los salarios son informales, ya que es una economía que depende del comercio y del servicio, y eso hace que sean salarios bajos.

Ante ello, es necesario impulsar sectores que a la larga generen no sólo empleo, sino mejor pagados.

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