José Salazar/Novedades Yucatán/MÉRIDA 
La aplicación del impuesto estatal del 4.5 por ciento en la venta de vinos y licores tendrá una mínima repercusión para el sector restaurantero, ya que el 90 por ciento de los negocios del ramo gastronómico no vende alcohol, por lo que quienes tendrán el mayor impacto serán los bares y cantinas.

La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Yucatán, Alejandra Pacheco Montero, precisó que en estos momentos, cuando existe una débil economía en el país, no es adecuado aplicar gravámenes que “golpeen” a una rama productiva del Estado, ya que muchos negocios se verán afectados e iniciarán con mucha incertidumbre el 2019.

Cabe mencionar que este miércoles se llevó a cabo una reunión a puerta cerrada en el Congreso del Estado entre los diputados y la secretaria de Administración y Finanzas, Olga Rosas Moya, donde la mayoría apoyó la propuesta de aplicar un nuevo gravamen al precio de las bebidas alcohólicas.

Con el Impuesto a la Venta Final de Bebidas con Contenido Alcohólico que se contempla en la Ley de Hacienda, que será del 4.5 por ciento, exceptuando la cerveza, se espera recaudar 11 millones 290 mil pesos, de los cuales el 20 por ciento será entregado como participaciones a los municipios.

“No tenemos las condiciones económicas para seguir pagando por errores del pasado, no es posible que sean los empresarios quienes siempre tengan la mayor carga fiscal, esta situación dejaría fuera de competitividad a diversos sectores que enfrentan un panorama nada favorable para 2019”, señaló. 

Clandestinaje

Por su parte, el director general de la Comisión para la Industria de Vinos y Licores (Civyl), Gerardo Ancira Martínez,consideró un error el impuesto del 4.5 por ciento a la venta final de bebidas alcohólicas en envase cerrado (excepto cervezas), que se propone en las reformas a la Ley de Hacienda el Gobierno del Estado y que se prevé entre en vigor el 1 de enero, debido a que existe el riesgo de detonar el mercado ilegal.

Señaló que en representación de seis asociaciones del ramo, se reunió con diputados locales para solicitar que se elimine el impuesto, ya que impactará de forma negativa en el precios de los productos, que tendrán un ajuste de 12 a 15 por ciento.

“A nivel federal ya tenemos una carga del 69 por ciento (impuestos del 63 por ciento más 16 por ciento de IVA) y con la nueva contribución estatal del 4.5 por ciento será imposible no hacer ajustes. Esto sólo detonará el comercio ilícito; además, muchas personas preferirán comprar en otros estados para no pagar el gravamen”, advirtió.