Nalleli Calderón/Mérida
La fabricación cada vez más rápida de aparatos electrónicos y electrodomésticos en el mundo, del que México no está exento, así como la accesibilidad económica con la que cuentan las personas para su adquisición, generan que la demanda de celulares, televisores, computadoras, entre otros artículos, sea cada vez mayor, lo que ocasiona un aumento de los desechos tecnológicos.

La innovación tecnológica registra en el último siglo un crecimiento significativo y sin precedentes, ocasionando que estos equipos, que al principio eran costosas y dirigidas a un público con determinado nivel económico, sean en la actualidad más accesibles a la población.

Lo anterior ha generado que muchas personas cambien de manera constante sus equipos; en cuestión de meses, estos aparatos son suplantados por aparatos de nueva generación con aplicaciones y herramientas actualizadas con mayor capacidad de memoria, más accesorios y resolución de cámara, tamaño o peso.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc), en México cada mes se generan 29 mil toneladas de basura electrónica, también llamada e-waste, y se estima que solo se recicla el 14 por ciento. El crecimiento de desechos de este tipo afecta los ecosistemas y la salud de las personas, debido a las grandes cantidades que contienen de plomo, cobre y arsénico.

Por su parte, cifras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) actualizados en 2016 arrojan que, en promedio, cada mexicano produce entre siete y nueve kilogramos de basura electrónica al año, y multiplicado por los 120 millones de habitantes, el resultado es de entre 840 y mil 80 toneladas generadas.

Investigadores de la UNAM han indicado que las cifras posicionan al país como el tercero de la lista con mayor generación de este tipo de desechos por persona en América, solo después de Estados Unidos y Canadá.

En los últimos años se ha informado que la basura electrónica contiene muchos elementos en su fabricación, que son sustancias tóxicas que afectan gravemente el medio ambiente. En algunas ocasiones, representan incluso serias amenazas para la salud de los seres vivos.

Debido a que el problema es mundial, en 2004 la iniciativa StEP de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) surgió como una plataforma independiente para diseñar estrategias que aborden todas las dimensiones de la electrónica en un mundo cada vez más digitalizado, aplicando un enfoque integrado basado en la ciencia para crear soluciones sobresalientes a los desafíos globales de los desechos electrónicos.

En el caso de Yucatán, las autoridades estatales y municipales no se han quedado con los brazos cruzados, pues han puesto en marcha diversas estrategias para atender el problema de la generación de los residuos sólidos en los que han incluido el manejo adecuado de los desechos especiales, en cuya categoría se encuentra la basura tecnológica.

Una de ellas, la más reciente, es la implementación del Programa de Manejo de Residuos Sólidos Urbanos y de Manejo Especial de la Zona Metropolitana Urbana de Mérida, por medio del cual se realizará, durante los próximos seis meses, un análisis basado en cinco ejes: implementación; normatividad; diagnóstico, monitoreo y evaluación; participación y cooperación, y cultura y consumo responsable, con el fin de generar estrategias que permitan valorizar un importante porcentaje de las dos mil 475 toneladas de basura que se generan al día en Yucatán.

Cabe recordar que con la implementación del esquema se buscará unificar los criterios de manejo de los residuos sólidos urbanos y de manejo especial desde su generación hasta la disposición final o tratamiento de los mismos. Se pretende que en el proceso se valoricen y aprovechen al máximo, minimizando su disposición inadecuada y los impactos al ambiente, a través de acciones integrales e inclusivas con todos los actores involucrados.

Por su parte, a nivel municipal se estableció el programa “Puntos Verdes”, por medio del cual se instalarán 200 contenedores móviles y fijos en espacios públicos, escuelas, empresas, plazas comerciales, restaurantes y parques zoológicos, entre otros, a fin de que los ciudadanos se creen el hábito de reciclar de manera adecuada sus artículos y acudan a los contenedores dispuestos en diversas zonas de la ciudad.

Apuestan a cultura de reciclaje con “Puntos Verdes”

Con el plan “Puntos Verdes”, que forma parte de la estrategia Basura Cero, y que establecerá 200 puntos móviles y fijos, el Ayuntamiento de Mérida trabajará para fomentar entre la ciudadanía la cultura de separación, el reciclaje y la correcta disposición de los residuos de manejo especial y peligrosos domiciliarios.

El proyecto, que ofrece modelos novedosos de recolección de residuos ambientalmente amigables, contará con un megapunto verde fijo en el fraccionamiento de Las Américas para la recolección de envases de plástico PET, latas de aluminio, pilas, aceite y electrónicos.

Además, puntos más pequeños para cada residuo, como pilas, aceite comestible, PET, electrónicos pequeños y llantas serán instalados de manera estratégica en distintas zonas de la ciudad, así como en empresas, dependencias municipales y espacios públicos, entre otros.

De igual modo, se contará con 15 máquinas de acopio de envases de PET, vidrio y aluminio, como las instaladas en los parques zoológicos del Centenario y Bicentenario Animaya, que otorgarán cupones de descuentos y beneficios a los ciudadanos.

La directora de la Unidad de Desarrollo Sustentable, Eugenia Correa Arce, informó que ya iniciaron la colocación de los “puntos verdes” en algunas empresas e instituciones y aún analizan más espacios para que sean de fácil acceso al ciudadano.

“Todas estas acciones son para promover la cultura de la separación y que los ciudadanos, desde sus casas, oficinas, escuelas o comercios; se busca que tomen conciencia de los residuos que generan y por otro lado, impulsar que negocios, comercios e industrias le den valor agregado a esos desechos, como el aceite comestible utilizado como insumo para algo más”, indicó.

Por otro lado, explicó, se trabajará de manera coordinada en el proyecto del Programa de Manejo de Residuos Sólidos Urbanos y de Manejo Especial de la Zona Metropolitana Urbana de Mérida, que involucra, además de Mérida, a los municipios de Conkal, Hunucmá, Kanasín, Progreso, Tixpéhual, Ucú y Umán, bajo la coordinación de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) y con soporte técnico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Por tal fin, agregó, se establecerán estrategias adecuadas a la zona metropolitana basadas en distintos ejes, como esquemas de recolección y tratamiento, centros de acopio, modificaciones a las leyes estatales y municipales, y acciones de cultura ambiental, entre otros aspectos.

El Megapunto Verde del Ayuntamiento

Del 19 de agosto (fecha de su colocación) a la fecha, ha recolectado:

• Dos toneladas de vidrio
• 120 kilos de envases de plástico PET
• 200 kilos de cartón
• 341 kilos de archivo muerto, papel revolución y archivo couché
• 15 kilos de HDPE (Polietileno de alta densidad), cajas de leche, detergente, aceite, entre otros
• 20 kilos de periódico

Cómo llevar los residuos a los Puntos Verdas:

Papel: El Punto Verde Móvil no acepta papel mojado, higiénico o servilletas. Al momento de seleccionar los papeles deben estar en buenas condiciones, para ser reciclados. Llevarlos limpios, secos, separados y amarrados.

Cartón: llevarlos limpios, secos y aplastados.

Tetra Pak: Envases, limpios, secos, amarrados y compactados.

Latas de aluminio: Aplastadas para que ocupen menos espacio, limpias y secas. No se aceptan charolas, papel de aluminio ni latas de aerosol.

Latas de fierro: limpias, secas y aplastadas.

Botellas de PET: Plásticos limpios, secos y separados. Separar las tapas que serán donadas a la fundación “Banco de Tapitas” que apoyan y asisten a los niños con cáncer.

HDEP: Identifícalos con la marca 2 HDPE. Llevarlos limpios y secos.

Botellas y frascos de vidrio: No acepta frascos de vidrio roto, vidrios de ventanas ni cristalería (copas, jarrones, etc.) Llevarlos limpios, secos y separados.